Turismo de aventura. Esta es la pasión del grupo de endureros que ha decidido cruzar Portugal de sur a norte montados sobre sus motos de campo. Ángel, uno de los principales promotores de la iniciativa, cuenta que no es la primera vez que practican turismo natural. Explica que hay experiencias anteriores y que "siempre que se acaba una, se establece un reto mayor". En este caso, llevaban tiempo dándole vueltas a la idea de recorrerse el país luso de sur a norte, desde el cabo de Sao Vicente hasta Pontevedra. Un total de 1781 kilómetros en apenas siete días. "Lo primero fue realizar un examen de viabilidad. Contactamos con los posibles patrocinadores para sufragar los gastos económicos que conlleva una aventura como esta", explica el endurero. A continuación, se trazó una ruta mediante Google Earth, "chincheta a chincheta", ya que el objetivo era conseguir un track que no hubiese sido utilizado antes por otras personas. "Buscábamos la aventura total, no saber lo que nos íbamos a encontrar", explica "Angelito".

La corneta de salida sonó el domingo 18 de mayo. Como cuenta uno de los protagonistas de este viaje, fue un día agotador caracterizado por el calor y una gran cantidad de polvo en las pistas del trazado. Estas circunstancias provocaron un retraso que los obligó a realizar las comidas en las mismas estaciones de repostaje, para poder cuadrar los tiempos. El tercer día fue, sin embargo, el peor. Unas condiciones climatológicas especialmente duras, con "lluvias torrenciales, ráfagas de aire muy fuertes y temperaturas de 4 grados centígrados" hicieron mella en el espíritu aventurero de los endureros que, "desmoralizados," se plantearon abandonar el reto.

Sin embargo, tres jornadas más tarde entraban en Galicia por la provincia de Ourense y, al séptimo día, el grupo de 13 motoristas ponía fin a su aventura en Pontevedra. Una aventura que, según Ángel, habría sido imposible realizar en nuestro país, ya que estas actividades "no tienen buena fama y la posibilidad de sanción es muy alta". "Portugal nos ha permitido llevar a cabo este viaje con seguridad. Allí hemos sido muy bien recibidos. En España no se entiende que se trata de un turismo natural y que respeta el medio ambiente. "Nosotros somos responsables y hacemos esto porque nos gusta", puntualiza.