Elisabeth Waraga es una profesora y monja sudanesa que ha pasado gran parte de su vida como refugiada en distintos campos a consecuencia de las guerras civiles en su país. Ni siquiera la independencia de Sudán del Sur en 2011, el estado más joven del planeta, ha acabado con la lucha. El pasado diciembre volvió a brotar ocasionando masacres y una nueva marea de refugiados. Para concienciar sobre esta situación y pedir ayuda para fomentar la educación y sus recursos allí, Waraga se encuentra en España. Ayer, llegaba a Vigo para hablar de la situación. "En Sudán del Sur se ha abusado de la ignorancia para crear un conflicto. Por eso, muchas personas han tenido que marcharse a los países vecinos por seguridad", resaltaba esta profesora.

"En Sudán de Sur, desde que estalló la violencia en diciembre se calcula que aproximadamente un millón y medio de personas ha tenido que dejar sus casas. Casi medio millón ha buscado refugio en países vecinos. En dos ocasiones se ha firmado un cese del fuego pero hay focos activos y no garantizan la paz a largo plazo", detalla ayer Luca Fabris, del departamento de África de Entreculturas.

La situación es tan difícil que incluso "muchos han buscado refugio en Sudán, el país enemigo años atrás (del que se independizó tras una larga guerra civil). Sudán del Sur es un país con un escenario muy complicado", añadió Fabris.

Elisabeth Waraga detalló que la población refugiada se encuentra también en Uganda, Kenya y Congo. Esta religiosa ve en la educación la clave de un futuro mejor para su país. Actualmente, un caso sangrante es el de la mujer. "Casi el 90% de las mujeres son analfabetas. Tenemos escuelas públicas, pocas, pero no hay muchos profesores con buena formación por eso se piden a otros países. De ahí, que haya que pagar tasas escolares que la mayoría de las familias no pueden afrontar", detalló la monja.

Waraga reconoce que la situación de su país "no es bien conocida en Europa. No tenemos buenas comunicaciones, es un país pobre. Poca gente tiene la capacidad y conocimientos para comunicarse, para usar internet".

Por ello, Entreculturas está realizando una campaña de nombre Noland para concienciar sobre los más de 51 millones de personas refugiadas o desplazadas en el mundo que no tienen derecho a educación, sanidad o una vivienda digna. Este problema se vive en Sudán. Por ello, la ONG realiza diversos proyectos, alguno de ellos apoyado desde la Xunta de Galicia, según indicaron, para fomentar la escolarización. Para concienciar sobre esto, ofrecerán un aula informativa en el Festival Portamérica para conocer la vida de los refugiados.