¡Señoras y señores!, llegan "The Rolling Stones": Mick Jagger, Keith Richards, Charlie Watts y Roonnie Wood. Y hay una serie de asuntos más o menos seguros en esta gira "14 on fire", que la banda arrancó para celebrar su medio siglo de vida, poco después de concluir los Juegos Olímpico de Londres 2012. Uno de ellos es la dosificación de conciertos ante los setenta años de todos ellos (aunque Ronnie Wood no llega aún, los tiene en desgaste). Otro es una serie de canciones fijas, al menos con un alto porcentaje de sonar. Hay un tercer asunto: las sorpresas. La última, y muy grata para la historia del rock, fue la aparición de Springsteen cantando con ellos en Lisboa; cantando "Tumbling Dice", joya de un disco joya, "Exile on main ST". Súmese que en estos conciertos aparece constantemente Mick Taylor, el exguitarrista del grupo. Lo hace casi siempre tocando "Midnight rambler", prodigio de canción que aparece en "Let it bleed" (69), justo el disco en el que se dio el "trasvase" entre el fallecido Brian Jones y Taylor.

Manejan dos o tres aperturas, aunque suelen presidir la entrada de la sesión "Start me up" y "Jumpin Jack flash". La primera está muy ligada a España, ya que es la central del "Tattoo You", álbum con cuya gira llegaron aquí y que propició el concierto del "tormentón" en el Vicente Calderón, lo que Keith calificó como mejor sesión de la historia stoniana, como si Dios hubiera enviado una señal. Eso fue en 1982; ahora vuelven, pero a tocar al campo del rival, el Bernabéu, donde debutan ambos: los "Stones" en el Bernabéu y el Bernabéu en los "Stones" (tanto monta?).

Aquel concierto de 1982 nada tuvo que ver con su primera visita, en Barcelona en 1976. Era el despertar de España. Se le daba la primera mano de pintura a un país en blanco y negro y se organizaba un Mundial de fútbol. José Ángel de la Casa, voz icono del fútbol en TVE, el hombre que se sobrepuso a un "gallo" al cantar el gol de Señor en la goleada histórica a Malta, recordaba días atrás en TVE que, por momentos, se habló más de los conciertos de los "Stones" que del Mundial de Naranjito. Curiosamente este regreso coincide con el Mundial de Brasil.

En cierto modo "Start me up" es sinónimo de modernidad en todos los aspectos, ya que, años después, Bill "Microsoft" Gates pagó una millonada para utilizar la pieza en la campaña de lanzamiento de Windows: "Enciéndeme". Por cierto, de "Tattoo You" asoma en esta gira de cuando en cuando "Worried about you" y eso que en ese disco hay más perlas, como "Buscando un amigo".

"Jumpin Jack flash", la otra que preside aperturas, es una canción auténticamente "Stones", con ese bajo sucio y ese trabalenguas de la letra. Lo sitúa Whoopi Goldberg en la película que lleva por título el de la canción: "Despacio Mick?", dice la actriz mientras procura descifrar el "gas, gas, gas" con que termina el estribillo.

Hay otra pieza asegurada que tiene que ver con las grabaciones que hicieron para rendir honores a sus 50 años de historia, "Doom and gloom", que tiene gran altura pero que ha de pelear con los éxitos de los "Stones", y los éxitos de los "Stones" son casi todas sus canciones. Esa pieza serviría para iluminar cualquier obra indie de las que ha vivido en las listas desde los años noventa hasta nuestros días.

Y la última evidencia son las emociones; y las desprende el alma blues de "You got the silver" (la canta Keith, como siempre) y todas las clásicas: "You can't always get what you want" (¿tendremos la suerte de que aparezca un coro de voces blancas como en Londres?). A parte súmese ese maravilloso mundo "Stones" que va desde "Sympathy for the devil" a "Its only rock and roll", "Honky tonk women" o "Satisfaction" y "Brown Sugar"? o los falsetes de "Emotional Rescue?" y el sonido disco de "Miss you", por citar un puñado entre más de medio centenar de glorias inmortales.

"Los Stones" vuelven porque siempre vuelven. Como atinadamente describió un crítico estadounidense (del "New York Times", creo): cuando eran jóvenes desafiaron a los "buenos modales; ahora desafían a la edad". Bien; pues su longevidad ha dejado vieja la acertada y bella cita del crítico ya que la invocación sucedió en el año 2005 en Boston, justo cuando la banda arrancaba su enésima gira mundial en el estadio de los Red Sox de Boston. Una "conjunción" (Leire Pajín dixit) planetaria como la del Bernabeu donde se juntan la mejor banda de rock y el mejor club del siglo XX.

¡ Señoras y señores!, llegan los "Rolling" con su gira eterna. Por fin el mundo ha entrado en pánico y ya nadie se atreve a preguntar: "¿Ésta es la última gira"?

"Los Stones" vienen con Darryl Jones (el hombre que entró por Bill Wyman en la gira Voodoo Lounge, la que España tuvo un único concierto, el de Gijón), Chuck Leavell, Bobby Keys, Tim Ries, la prodigiosa voz de Lisa Fischer, que deja su inequívoco sello en el "grito" de "Gimme Shelter"; Bernard Fowler, Matt Clifford, además de la estelar aparición de Mick Taylor.