Las impactantes fotografías de tumores -y explícitos eslóganes del tipo "fumar puede matar"- en las cajetillas de tabaco sorprendieron a los fumadores recientemente en la enésima acción de una escalada contra los malos humos en Europa. Ahora, el último grito de alarma de la ONU centra su diana sobre la mala alimentación. Los preparados bautizados en los años noventa como "comida basura" e impuestos por la moda del fast food podrían ser los próximos en ser regulados de un modo especial, por dañinos y nocivos contra la salud.

"Las dietas poco saludables son un riesgo mayor para la salud mundial que el tabaco". Esas fueron las palabras textuales del relator especial de Naciones Unidas para la Alimentación, Olivier de Schutter. "De la misma manera que el mundo se ha unido para regular los riesgos del tabaco, debe llegarse a un acuerdo marco sobre dietas adecuadas", añadió Schutter en el encuentro "Hacia una Convención Mundial para Proteger y Promover las Dietas Saludables" de la organización Consumers International.

Este relator es además el responsable de un informe sobre nutrición realizado hace dos años y que proponía aumentar los impuestos a los productos menos saludables; regular los alimentos con alto contenido de grasas saturadas, azúcar y sal; limitar la publicidad de la comida basura; replantearse ciertos subsidios agrícolas que abaratan algunos productos y no otros y apoyar a los productores locales para que los consumidores tengan acceso a productos sanos, frescos y nutritivos.

"Los Gobiernos han puesto el foco en aumentar la cantidad de calorías disponibles, pero muy a menudo han sido indiferentes acerca de qué tipo de calorías ofrecen, a qué precio, para quién son accesibles y cómo se comercializan", ha dicho de Schutter.

1,4 millones con sobrepeso

Los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que la obesidad es responsable de 3,4 millones de muertes al año, y que hay 1.400 millones de personas con sobrepeso.

¿Incluir una advertencia ya desde su envoltorio para estos productos? Expertos consultados en Galicia se muestran escépticos con esta medida, ya que conocen el poder de influencia de los lobbies de cadenas de alimentación en Europa.

El endocrino experto en Nutrición y presidente de la Sociedad Gallega de Endocrinología, Manuel Botana, se muestra más partidario de regular el etiquetado de la bollería industrial o alimentos precocinados con alta presencia de grasas saturadas o grasas trans. "Hoy en día abundan los alimentos en los que aparece de forma equívoca "no contiene colesterol", pero sí otras sustancias perjudiciales para el organismo si son consumidas en exceso; o "producto con aceite de oliva" y el consumidor cree que ha sido elaborado con dicho óleo, cuando en realidad este solo representa un 2% del total de aceites del producto alimenticio", matiza. Así, Botana cree necesario que de forma visible en el envoltorio del producto se indique su composición e información calórica. En muchas ocasiones -explica- esta se encuentra en pequeñas letras al anverso del embalaje. De todos modos, para el experto gallego la mala alimentación no es tan perjudicial como el tabaco en todos los casos. "Desde el punto de vista individual, el hábito de tabaco es mucho más perjudicial para la salud de la persona, siempre va a ser una fuente de enfermedades", precisa. Aunque la obesidad -y las malas dietas alimenticias- se relacionan con problemas cardiovasculares, diabetes, osteoartritis y algunos cánceres (mama, endometrio, colon), este profesional asegura que obedecen a factores genéticos y a comer en exceso y llevar un estilo de vida sedentario.

Yendo a un ránking de productos "insanos", aunque con el añadido de que lo insalubre es el abuso de los mismos, ahí estarían las grasas de carnes de animales "con pelo"; esto es, procedentes de vaca, cerdo u otras reses. También la bollería industrial, que es gran fuente de grasas trans. ¿La solución? Para Manuel Botana, pasa por la educación desde la infancia. "Debería de haber una asignatura a partir de la ESO, en la que a los alumnos se les ofrezca formación sobre los distintos tipos de alimentos y en qué consiste una dieta equilibrada", sostiene. "Debe de empezar a formarse en la infancia, si no, después, es muy difícil de prevenir", asegura.

También, Botana explica que este tipo de políticas saludables deben realizarse "sin que eso sea gravoso para el bolsillo". Recientes estudios demuestran que la obesidad se ceba más en las personas con menos recursos, que invierten más en calorías. Y ahí, el experto hace una consideración: "A pesar de la impopularidad del pescado congelado, es tan nutritivo como el fresco", explica.