Es una de las nuevas profesiones del siglo XXI, de la que ella ha sido pionera en Galicia. Hace tres años que Rosina Landó dejó su profesión de economista para seguir su verdadera vocación, la de personal shopper o, lo que es lo mismo, asesorar a la gente sobre qué ponerse para ir a cualquier evento, sea familiar o empresarial. Apostó por un cambio "siempre arriesgado" y no se arrepiente. Rosina tiene en marcha nuevas iniciativas que están teniendo gran aceptación en la ciudad, como talleres de moda en centros comerciales, cursos de imagen y desayunos, además de un nuevo blog.

"La profesión hace más de veinticinco años que existe. Empezó en Nueva York para los ejecutivos que no podían hacer sus compras por falta de tiempo. Aquí llegó mucho más tarde", explica esta apasionada de la moda que ya asesoraba sin proponérselo a familiares y amigos en esto de vestirse bien, "que no es otra cosa que poner lo que mejor le venga a uno en la situación adecuada".

Además de aconsejar en moda y de ir de compras, hay todo un trabajo por detrás. "También se estudia el color de la piel, el del pelo y la morfología de la persona", explica esta profesional que debe conocer también los gustos y la forma de ser de quien requiere su asesoramiento.

El perfil de los clientes que acuden a un personal shopper es el de mujeres -en gran parte- y hombres de entre 35 y 60 años. "Primero hay que escuchar las necesidades de la gente. Si tienen que acudir a un evento, irse de viaje, a una entrevista o a una celebración". Conocer el fondo de armario de los usuarios es otro de los pasos fundamentales; a partir de ahí y en función del estilo individual, se buscan las mejores opciones. "Hay un abecé que es pensar en lo que a uno más le favorece, cómo puede combinarlo y cómo se debe ir a las citas correctamente vestido", explica.

Hay dos tipos de clientes. "A quienes les gusta acompañarme a las compras y a los que no, que desean que se les lleve la ropa a casa". Esta experta necesita una hora como mínimo de entrevista con su cliente para poder ofrecerle un buen asesoramiento. El intercambio de información es fundamental para comprar y asesorar al otro. Los precios de sus servicios son asequibles y se ajustan a cada caso, y en estos tres años se ha convertido en una de las personal shopper de referencia en Galicia.

Amplio catálogo

Los encargos que recibe Rosina son de todo tipo. Desde looks de urgencia para ir a una entrevista personal con la que se quiere dar una determinada imagen, que pueden durar un par de horas, a gente que renueva su fondo de armario en cada estación .

Desde hace un tiempo esta reconocida asesora de moda ha ampliado sus servicios. Los talleres de estilo en los que las personas aprenden a conocer su cuerpo y los colores que mejor se ajustan a su personalidad y morfología los imparte todas las semanas, transmite formación a vendedores y en breve organizará un shopping tour por Vigo por tiendas en el que "se aprende a ir de compras".