Juan Carlos Izpisúa, experto de reconocimiento internacional en células madre, ha dimitido como director del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona, una marcha que, aunque tachada por algunos de mala noticia para la ciencia española, no supondrá un obstáculo para que este centro "siga siendo referente mundial", según el propio organismo.

Izpisúa, nacido en Hellín (Albacete) en 1960, presentó su dimisión el lunes ante la falta de apoyos financieros y políticos de la Generalitat y el Gobierno central, según adelantaba ayer El País. El Gobierno niega que esta dimisión se deba a falta de financiación para investigar.

El investigador será sustituido por Ángel Raya, un nombramiento con el que la Secretaría de Estado de I+D+i pretende conseguir "un nuevo modelo de centro, con financiación más competitiva y un enfoque más trasnacional".

Por su parte, la Generalitat se ha comprometido a fortalecer el CMRB y ha especificado que el relevo de Izpisúa no ha sido una dimisión ni un cese, sino "un acuerdo vinculado a la necesidad de abrir una nueva etapa". Así lo indicó el director general de Planificación e Investigación de la Generalitat, Carles Constante, representante de la Generalitat en el patronato del CMRB.

"En un decenio cambian muchas cosas en la investigación, si el CMRB era entonces un centro pionero y único, ahora tenemos varios centros en primera línea", apuntó Constante.