Muchas caras de asombro al conocer el menú y muchas sonrisas de satisfacción al degustarlo. Los usuarios del comedor social de Vida Digna- el único que funciona en fin de semana en Vigo- disfrutaron ayer de una comida muy especial: un menú de cinco estrellas elaborado por el reconocido chef Alberto Chicote.

Más de 150 personas con escasos recursos -entre ellos varias familias con niños, que normalmente asisten al comedor escolar- se olvidaron, aunque sea por un rato, de su precaria situación y degustaron una comida propia de un restaurante Michelín, en el que no faltaron gyozas (empanadillas japonesas) de zamburiñas, arroz cremoso con sepia y brownie con sopa de yogur, entre otras exquisitices. El menú fue el mismo que el sábado por la noche se preparó en la cena solidaria que la asociación viguesa organizó en el restaurante El Canario para recaudar fondos para la imprescindible labor que realizan de recogida de ropa, reparto de comida y comedor social y con la que ayudan en estos momentos a más de 2.700 familias de Vigo y alrededores. En la cena benéfica, el precio del cubierto era de 30 euros.

Y es que Alberto Chicote -pionero de lo que conoce como 'cocina de fusión' en España y creador del exitoso programa televisivo "Pesadilla en la cocina"- tenía muy claro que no se podían hacer distinciones entre un público y otro: "¿Por qué quien paga tiene la opción de acceder a eso que llamamos la alta gastronomía y otras personas tienen que conformarse con cubrir sus necesidades alimenticias? Pues en esta ocasión todos tienen las mismas oportunidades", explicaba ayer el chef entre fogones, encantado de participar en esta experiencia en la que él también se estrenaba. "Intento colaborar cuando me piden que done una chaquetilla para una subasta benéfica o en otro tipo de aportaciones, pero esta es la primera vez que cocino para un comedor social y estoy encantado de hacerlo", asegura con un aire bonachón muy alejado del personaje de carácter exaltado que muestra en la televisión.

Chicote no dudó en participar en el proyecto en cuanto Ricardo Misa, director de Vida Digna, se lo sugirió. "Me encantó la idea de que en este comedor se sirve a la gente en la mesa como si fuera un restaurante para que, sobre todo los niños, no noten tanto que están en un comedor social, que para ellos es muy duro", dice Chicote.

Vida Digna espera que la participación del chef haya servido para dar a conocer a más personas y proveedores su labor y que se unan al proyecto nuevas manos. "Cada vez tenemos más usuarios y a su vez cada vez hay más recortes por lo que hay que agudizar el ingenio buscando fórmulas para hacernos presentes", confiesa Misa.