En 2011, el último año para el que la Sociedad Española de Fertilidad ha cerrado el registro, nacieron en el país al menos 1.136 bebés procedentes de donaciones de semen -la cifra total se desconoce, porque no todos los centros facilitan sus datos a la SEF-, tanto de la pareja como de donantes anónimos. El esperma de estos últimos llega a las unidades de reproducción asistida a través del suministro de los bancos de semen, incluso en los centros públicos, como el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña.

Precisamente para este centro la Xerencia de Xestión Integrada de A Coruña del Sergas ha publicado en el Diario Oficial de Galicia un anuncio de contratación del servicio de envío de muestras de semen para su unidad de reproducción asistida por un presupuesto máximo de 35.246,40 euros sin IVA. Por ese dinero, la empresa adjudicataria deberá garantizar 140 servicios -a razón de 251,76 euros cada uno- al hospital coruñés durante un año -aunque el contrato es prorrogable a dos-. Si puede responder a las peticiones de semen antes de 24 horas, se valorará con cinco puntos a la hora de evaluar la oferta. Como mucho, el banco de semen deberá garantizar el envío antes de que transcurran 48 horas de la solicitud y "siempre antes de las diez de la mañana".

Además de contar con las autorizaciones necesarias para funcionar, el banco de esperma debe garantizar el envío de la cantidad "suficiente" para realizar el proceso de una paciente, bien por inseminación o bien por fecundación in vitro. Las muestras, que deben ser remitidas en envases criogénicos, tienen que conservarse, al menos, cinco días. Se adjuntará "información de cada donante", incluida la "eficacia" de su esperma -relación entre número de embarazos y abortos-, pruebas de enfermedades transmisibles negativas y estudios genéticos.

A su vez, la unidad de reproducción asistida realizará los "pedidos" especificando en cada caso las características fenotípicas de la receptora y su pareja.