La venta de productos cuya fecha de consumo preferente haya expirado está prohibida en España. No obstante, en otros países, se han ido dando pasos para permitir su venta. El último, Grecia. Desde esta semana, los supermercados del estado heleno tienen el beneplácito del gobierno para poner en sus estanterías, a precio rebajado, comida y bebida que en teoría no es recomendable que se pusiese a la venta.

La Asociación Española de Distribuidores y Supermercados (Asedas) recalca que en España no es posible comercializar productos que hayan sobrepasado la fecha de caducidad o de consumo preferente que aconseja y establece el fabricante o distribuidor. La organización añade que cualquier modificación en la normativa debe tener en cuenta en primer lugar la salud y la seguridad del consumidor.

El presidente general de Feiraco y consejero delegado de Clesa, José Luis Antuña, aseguró a FARO que "ni se vende ni se regala en el punto de venta" comida caducada o que haya sobrepasado el consumo preferente.

Desde la también empresa gallega Casa Grande Xanceda (de productos ecológicos), apuntaron que "en general, creemos que depende mucho del tipo de producto. Con productos con phs neutros o que están sin esterilizar como algunos embutidos por ejemplo hay que tener mucho más cuidado. Con otros como las conservas o las leches UHT etc en principio no debería de haber problema en consumir los productos pasados algunos días de su fecha de consumo preferente".

Otra cosa son los yogures. "Al estar fermentados, tienen una protección natural y conservados en óptimas condiciones de frío posiblemente no tendrían problemas, aunque podrían sufrir cambios organolépticos y de textura. Esto también dependerá de la cantidad de aditivos, como conservantes y estabilizantes que lleven. En nuestro caso concreto: nuestro yogures al ser 100% libre de cualquier aditivo dependería muchísimo del trato que se le de al producto en la tienda.", añadieron.

En Grecia, la nueva medida fue anunciada por el Gobierno a finales del mes pasado y entró en vigencia el día 1 de septiembre. La polémica agitó a las asociaciones de consumidores pero tambien a las cadenas de supermercados. Finalmente, un alto responsable de la secretaría de Consumo del ministerio de Desarrollo de Grecia, Giorgos Stergiou, se vio obligado a comparecer en la televisión estatal para aclarar la normativa.

Stergiou acusó a los medios de "malinterpretar la directiva", al tiempo que aseguraba que "no suponía un peligro para la salud pública". Intentando tranquilizar a sus conciudadanos, indicó que la nueva directiva no se refería a la comida caducada sino a productos de larga vida que hubieran pasado la fecha de venta.

Ahora, se puede vender esta comida o bebida siempre y cuando aparezcan con precio rebajado y en un lugar separado de la comida "regular".