La paridad no llega a las universidades gallegas. Sólo cuatro de cada diez profesores que imparten clases en una facultad (el 38,6%) son mujeres. La plantilla de personal docente e investigador de los campus gallegos asciende a 5.591 trabajadores, de los que sólo 2.163 son mujeres, según la Estadística de personal al servicio de las Universidades que acaba de publicar el Ministerio de Educación, con datos correspondientes al curso 2011-2012. La Universidade da Coruña (UDC) es la que tiene menos profesorado (1.541) de Galicia y en la que menos mujeres imparten alguna asignatura. Sólo el 36,5% del personal docente e investigador son mujeres, frente al 39,2% en la Universidade de Vigo y el 39% de Santiago.

La desigualdad entre hombres y mujeres en la enseñanza universitaria varía en función de la categoría profesional. Mientras en el caso de los profesores titulares de universidad hay 1.117 varones por 814 (un 58 y 42%, respectivamente), la diferencia aumenta significativamente al hablar del personal con cátedra. De los 645 catedráticos que hay en las tres universidades gallegas, sólo el 18% son mujeres. Lo mismo ocurre con el profesorado emérito: 25 hombres condecorados, por sólo dos mujeres en toda Galicia.

A la hora de analizar las características del empleo (si son funcionarios, contratados, si tienen dedicación a tiempo completo, contrato por tiempo indefinido o no), hombres y mujeres sólo logran un equilibrio en cuanto al periodo de duración de su relación laboral con la universidad, algo en donde no se incluyen los funcionarios. De 833 docentes o investigadores que tienen una relación laboral de tiempo indefinido con alguna facultad gallega, casi la mitad, 408, son féminas.

Eso sí, los datos del departamento de José Ignacio Wert revelan que la inferioridad de mujeres impartiendo docencia en las facultades varía en función del departamento o área de conocimiento analizado. De 180 especialidades que recoge la estadística del Ministerio, las mujeres son mayoría en 38. Filología Catalana e Ingeniería nuclear cuentan con un 100% de mujeres en su plantilla aunque ésta es muy reducida: dos y una profesora, respectivamente. Otras áreas con gran presencia femenina son Toxicología y Trabajo Social, donde de los ocho docentes en cada departamento, el 87,5% son mujeres. Además, las mujeres también son mayoría en Biblioteconomía y Documentación (76,9%), Filología alemana (77,8%), Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación (75,9%), Química analítica (74,5%), Fisioterapia (65% de ochenta profesores), Enfermería (64%), Derecho Eclesiástico del Estado (66,7%) o Psicobiología (66,7%).

En otros casos hay un equilibrio perfecto ya que hombres y mujeres se reparten por igual el número de plazas de docentes e investigadores: Anatomía y Anatomía Patológica comparadas, Astronomía y Astrofísica, Dibujo, Música, Prehistoria, Historia de la Ciencia o Literatura Española, entre otros.

La falta de paridad en el profesorado universitario contrasta con lo que se ve en las aulas. Las mujeres ya son mayoría entre los matriculados.