Fue el genial Pierre-Jules Renard el primero que advirtió que la modestia no debe de ser un gran esfuerzo para los grandes hombres, lo realmente difícil es no ser nada y, sin embargo, modesto. Así que se comprende que Iván Fandiño, parco en palabras al menos a larga distancia, reste importancia a sus triunfos y a través de su twitter (con más de 14.600 seguidores) reconozca que, ante tragedias como la que se ha vivido en Santiago, "dan igual premios, orejas, cuando uno se da cuenta lo que ha ocurrido y lo que te golpea la vida". El que fue uno de los grandes triunfadores de la pasada edición volverá a la feria pontevedresa el próximo domingo, día 11, para clausurar el ciclo en una tarde en la que compartirá cartel con Manuel Díaz "El Cordobés" y David Fandila "El Fandi". Promete ser una oportunidad para contemplar el buen momento de un torero que reconoce estar alcanzando todas sus metas.

-El pasado año salió a hombros de la plaza de Pontevedra tras el encierro con 4 victorinos ¿qué se siente en ese momento?

-Era una apuesta para mi presentación en Galicia y a pesar de la espada, con la que perdí algunos trofeos, todo salió bien y fue un gran éxito.

-¿Qué recuerda de la afición gallega?

-Es muy apasionada, se entrega mucho, vive la corrida con mucho entusiasmo.

-¿Conoce Galicia, le ha dado tiempo a visitarla?

-Claro, mi padre y mi madre son de Coruña y toda mi familia reside aquí. Desde niño he veraneado en Galicia, y en cuanto puedo sigo haciéndolo.

-Trofeos a la mejor faena y al torero más destacado de San Isidro, también en Pamplona y en Arlés... ¿está en el mejor momento de su carrera?

-Bueno, mi carrera esta en pleno ascenso, creo que estoy en un momento de plenitud, pero espero no dejar de crecer y que al año que viene me pregunte lo mismo. En ello está mi triunfo, en seguir queriendo ser mejor cada tarde.

-¿Por qué decidió hacerse torero?

-Supongo que fue una llamada del destino, no hay un motivo claro para que un chaval con 15 años decida hipotecar su juventud y futuro por un sueño casi imposible. Mis primeros recuerdos taurinos son los encierros de Llodio, de muy niño.

-¿Cómo ha evolucionado su forma de torear ?

-Pues siempre buscando la máxima pureza y verdad, ha crecido en técnica y expresión. Aunque creo que el toreo es una fuerza del corazón y la técnica debe aprenderse para olvidarla mientras toreas.

-¿Cómo le gustaría torear?

-Me gustaría olvidarme del cuerpo, me gustaría fundirme tanto con el toro que fuéramos uno, sentir abandono, ritmo, paz, acariciar cada embestida. No se lo conseguiré, pero sueno con ello cada día, y por ello hago una vida espartana, busco el horizonte en el sacrificio diario.

-¿Qué hace cuando no torea?

-Campo, soledad, monto a caballo, entreno, sueño. Vengo de una familia humilde, tengo una vida humilde y ni el triunfo ni el dinero me cambiarán. Busco ser auténtico, en la calle y en la plaza.