Con el bombazo mediátido que supuso la novela gráfica, que algunos entienden como formato (libro) y otros como generación (movimiento autoral), vivimos tiempos de volver a atender al objeto. Paradoja en los tiempos 2.0, los medios digitales y lo virtual. El cómic se mira como algo tangible y juega a agasajar al lector como "cosa", como algo bello en sí mismo, previa lectura.

La editorial Astiberri parece haber unido tres ideas en una: encontrar un producto que fidelice a un determinado lector desde un formato unitario (como en su día lo hacía una revista o una línea de álbumes como la "Colección CIMOC Exra Color") y al tiempo ofrecer un bonito objeto. Y que sea un producto barato.

La línea "Leyendas Urbanas" da en el clavo. Por un lado hay un tema genérico, la recreación por parte de autores nacionales de mitos contemporáneos como los delirios conspiranoicos o la autoestopista desaparecida. Por otro, tenemos el formato, pues se trata de coquetos librillos de bolsillo en tapa dura. Y, finalmente, cuestan diez euros.

Acaba de salir el segundo número de la colección, a cargo del galardonado José Domingo. El primero fue obra de David Sánchez, y es el que, de momento, podemos comentar (ya que es el que también, de momento, hemos leído).

"Videojuegos" trata de aquel mítico Polybius, un juego de máquina ochentera que se suponía nocivo, un bombardeo de imágenes capaz de anular la mente y hasta de llevar al jugador a la muerte.

Leyenda urbana, claro. Polybius nunca existió, pero le sirve a Sánchez para volver sobre sus inquietudes personales. Un agente externo (el videojuego) que anula la voluntad, un mungo gris, frío y desalmado, una sociedad conspiradora en la sombra.

Su línea clara y su talento están presentes en cada página. La iquietud acompaña la lectura de este microrelato que no será lo mejor de su autor (personalmente "La muerte en los ojos" me parece su cumbre por ahora), pero tampoco defrauda. Turba.