La incorporación de dispositivos electrónicos como libros electrónicos, tabletas, ordenadores y teléfonos táctiles a la rutina diaria está aumentando el número de personas que acuden al óptico con molestias como escozor, lagrimeo, visión borrosa, e incluso dolor cervical, vértigos y cefaleas. Estas son algunas de las manifestaciones del síndrome de fatiga visual o astenopía, una molestia que padece el 75% de los usuarios de ordenador, según el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia.

Se calcula que un 52,45% de la población española lee ya en formato digital, lo que sin duda tiene sus ventajas frente al papel, pero que desde el punto de vista de la salud visual, preocupa a los ópticos-optometristas, que prevén un aumento de casos de fatiga visual y otros trastornos visuales como consecuencia del mal y excesivo uso de estos dispositivos, especialmente entre los más pequeños, por el empleo que hacen de estos desde edades cada vez más tempranas. "Todo lo que sea un esfuerzo excesivo va a crear problemas y mirar durante mucho tiempo a una pantalla que emite luz y que además parpadea lo es. Lo recomendable es que el niño no esté más de una hora delante del ordenador o de la tableta", afirma Eduardo Eiroa, presidente del Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia.

Este especialista explica que una lectura intensiva puede hacer que los ojos se resientan porque la visión humana está adaptada para ver de lejos, pero más aún si esta se hace a través de dispositivos que irradian luz, como son el e-book, la tableta, el ordenador y el móvil. "Cuando uno está enfermo, lo primero que percibe es que no le apetece leer. ¿Por qué? Porque ese malestar está afectando a su cerebro y no está en condiciones para hacer el esfuerzo que requiere leer", explica el presidente del Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia, que ha registrado 200.060 consultas en los centros de óptica de la comunidad desde que se puso en marcha en 2007 el convenio firmado con el Sergas.

Los dispositivos electrónicos, así como los televisores y cada vez más los sistemas de iluminación, utilizan luz Led blanca, un tipo de luz con un consumo energético menor pero que según pruebas realizadas in vitro con células del epitelio pigmentario de ojos sanos (una de las capas que forman la retina del ojo) provocan un 94% más de muerte celular. Según la norma UNE En 62471 que clasifica las fuentes de iluminación según su riesgo fototóxico, las luces Led estarían en el grupo 2 (riesgo moderado) en un baremo en que solo existe otro grupo de mayor riesgo, el 3 (alto riesgo).

En este campo, un estudio sobre daños oculares causados por dispositivos con luz Led dirigido por la científica de la Universidad Complutense de Madrid Celia Sánchez Ramos concluye que este tipo de luz daña las células de la retina, un tejido sensible en el fondo del ojo que nunca se regenera. Para evitar estos daños, la investigadora, candidata a los Premios Príncipe de Asturias a la Investigación Científica en 2009, aboga por el empleo de filtros o lentes que impidan su paso a la retina.

"La vista humana evolucionó para ver con la luz del sol y todo lo que vemos es porque refleja la luz del sol. Sin embargo, cada vez empleamos una luz menos parecida a la del sol, por lo que nuestro sistema visual tiene que esforzarse más, pero además, al mirar una pantalla, lo que estamos haciendo es mirar directamente hacia una fuente de luz que no es natural, lo que causa fatiga visual", explica el especialista.

Los síntomas de la fatiga visual son molestias oculares -tensión, pesadez de ojos, picores, quemazón, necesidad de frotarse los ojos, somnolencia, escozor ocular, aumento del parpadeo-, trastornos visuales -dificultad al percibir los caracteres en las pantallas, visión borrosa al mirar de lejos, diplopia (visión doble)-, y síntomas extraoculares -cefaleas, vértigos y sensaciones de desasosiego y ansiedad, además de molestias en la nuca y la columna vertebral-, vinculados al esfuerzo visual.

Teniendo en cuenta que los dispositivos electrónicos forman parte de muchos trabajos y que la exposición a ellos es inevitable, el presidente del Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia recomienda optimizar la iluminación ambiente, descansar la vista entre 5 y 10 minutos cada hora, mantener los ojos lubricados a través del parpadeo y sentarse correctamente y a una distancia y altura adecuadas (a medio metro de la pantalla y a la altura de los ojos). "Si estamos horas seguidas delante del ordenador, sin parar, vamos a tener problemas" advierte Eiroa.