El Papa Francisco solicitó durante la audiencia general este primero de mayo, fiesta de san José obrero, la creación de puestos de trabajo "para dar esperanza a los trabajadores". El Papa denunció "la concepción economicista de la sociedad que busca el beneficio egoísta mas allá de los parámetros de la justicia social" y cuya consecuencia son los numerosos parados.

Francisco paseó a bordo de un jeep blanco por los corredores creados en la plaza de San Pedro, donde unas 60.000 personas se concentraron para escuchar la catequesis del Pontícife en su audiencia de los miércoles y verlo de cerca, en un recorrido que ya se ha convertido en una tradición. El Papa argentino habló del trabajo y de las numerosas situaciones en el mundo en que tanta gente trabaja en "condiciones de esclavitud", además de la trata de seres humanos englobadas en trabajos de esclavitud.

"La dignidad no es la que da el poder, el dinero, la cultura, no. La dignidad nos la da el trabajo y un trabajo digno", porque hay tantos "sistemas sociales, políticos y económicos que han hecho que ese trabajo signifique aprovecharse de la persona", aseveró, para añadir que cuando la sociedad está organizada de forma "que no todos tienen la posibilidad de trabajar, esa sociedad no es justa".

El pontífice pidió a los responsables de la cosa pública que hagan todo el esfuerzo para dar un nuevo impulso a la ocupación. "Pido a todos que en la medida de sus responsabilidades se esfuercen por crear puesto de trabajo y esperanzas en los trabajadores".

Benedicto XVI

Por otro lado, el Papa emérito Benedicto XVI regresa hoy a la Ciudad del Vaticano desde la residencia estival de los pontífices, en la localidad de Castel Gandolfo, donde permaneció "oculto al mundo", según dijo, desde su renuncia al pontificado. Benedicto XVI, de 86 años, llegará al Vaticano en helicóptero y se alojará en el convento Matter Ecclesiae.