Unos 350 congresistas inauguraron ayer en el Teatro Principal de Pontevedra la Semana Galega de Filosofía (SGF), que en su trigésima edición reivindica la memoria como agente transformador y como arma frente a la ambición y la "brutalidad" capitalista, cuyo principal motor, la ganancia privada, se deja sentir en el feismo, los paisajes destruidos, "en el individualismo feroz que nos invade" o en unas escuelas "orientadas ya sin engaño al mercado laboral", recordó el coordinador del Aula Castelao, Carlos Calviño.

Éste acompañó ayer al alcalde, Miguel Fernández Lores, al decano del Colegio de Abogados de Pontevedra, Ramón Jáudenes, y a Ana Belén Fernández Souto, responsable del área de Extensión Cultural de la Vicerrectoría del Campus de Pontevedra, en el acto inaugural del simposio.

Al dar la bienvenida a los congresistas y ponentes, Carlos Calviño reivindicó la cultura, los años de esfuerzo, el trabajo y el análisis crítico como herramientas centrales en un escenario en donde "las deficiencias de comprensión lectora, de expresión o de conocimiento de la naturaleza y de la historia son cada vez más palpables. Por eso también aquí reivindicamos la memoria, porque es en los centros de enseñanza donde se entrega a las nuevas generaciones el legado de nuestras aportaciones culturales, donde se trasmite el conocimiento de nuestro pasado".

También el alcalde tuvo palabras críticas y recordó que el congreso se traslada en esta edición de aniversario desde su emplazamiento habitual, el centro cultural de Novacaixagalicia, al Teatro Principal, ya que la entidad pretendía cobrar 7.000 euros por acoger el simposio. Este cambio provocó en la mañana de ayer no pocos despistes entre los matriculados en la SGF.

"Cuando la Caja era una institución de todos", señaló el regidor, "colaboraba en este y en otros muchos eventos culturales e sociales. Hoy expulsa a la cultura de sus espacios y mercantiliza los lugares que hasta ayer mismo eran escenarios de todos... Llegará un momento en que no recordemos que en Galicia hubo instituciones financieras públicas que revertían una parte de sus excedentes en la cultura y el bienestar".

Fernández Lores arremetió contra un sistema económico "injusto, antidemocrático e insolidario y reivindicó la "memoria robada" por este mundo gobernado "por el dinero y las grandes finanzas"; una memoria que, afirmó, también está detrás de la transformación experimentada en los últimos años por Pontevedra, "memoria para restaurar el antiguo esplendor de la ciudad como espacio público".

El filósofo y cantautor portugués José Barata-Moura fue el encargado de pronunciar la conferencia inaugural. Barata-Moura dedicó su ponencia al tema "Dialéctica de la memoria". La reivindicó en un proceso dialéctico que entrelaza el pasado, el presente y la posible construcción del futuro. Por su parte, el historiador Lourenzo Fernández Prieto, investigador del proyecto www.nomesevoces.net dedicado a la memoria de las víctimas de la represión, participó en la sesión de tarde.