Esta encantadora villa de Terras de Bouro, perteneciente a la freguesia de Vilar da Veiga, surge al fondo del valle cruzado por el río Gerês. Los nacientes, cuyo poder salutífero ya era conocido por los romanos, se encuentran instalados en un edificio rehabilitado cerca del bucólico y apacible Parque das Termas, un pequeño paraíso en la localidad, algo así como un anticipo del magnífico Parque Nacional de Peneda-Gerês que se extiende a lo largo de 70 mil hectáreas, hacia norte, este y oeste.

Las referencias históricas a las fuentes se remontan a la época romana, conforme lo atestiguan las monedas encontradas en las excavacions realizadas junto a los nacientes termales. En el reinado de João V se construyeron los primeros edificios para baños, constituidos por tanques de granito abrigados en la piedra, los conocidos como Poços.

En 1888 la villa es visitada por los reyes Luiz I y Maria Pia, además de los príncipes. En 1897 comenzaron las obras del primer balneario de Gerês. Las termas están recomendadas para numerosas dolencias, entre ellas el reumatismo, la vesícula y el hígado, diabetes o hipertensión.

Se localizan casi a la salida de la villa, frente a la fronda del Parque das Termas, lleno de árboles centenarios, dos puentes que cruzan el río, un lago con barcas a remos y un circuito de mantenimiento como algunos de sus atractivos. Dos de los nacientes más importantes son la Fonte Forte, con agua que brota a 42 ºC y la Fonte da Bica, con medio grado más. Las fuentes de Caldas do Gerês ocupan uno de los principales lugares en la escala de estancias termales más visitadas de Portugal. En pleno corazón del Parque Nacional, Caldas do Gerês es un lugar idóneo para conocer los muchos puntos de interés de este magnífico espacio natural.

A diez kilómetros se encuentra la Mata da Albergaria, un bosque considerado representativo de lo que fue la floresta primitiva. Muy cerca avanza la Vía Nova del itinerario Antonino, conocida popularente como Geira romana. En Campo do Gerês se encuentra el Museo etnográfico de Vilarinho das Furnas y más adelante el pantano que lleva el nombre de la aldea comunitaria sumergida en 1971.