Reprogramar genéticamente en el laboratorio las células inmunes de nuestro propio cuerpo para conseguir que luchen contra las células tumorales. Este es el objetivo perseguido por un grupo de investigadores del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, uno de los centros más prestigiosos de cáncer del mundo, que ha conseguido hacer remitir un grave tipo de leucemia -poco frecuente pero muy devastadora- en tres de cinco pacientes.

Los investigadores -que acaban de publicar su hallazgo en la revista "Science Traslational Medicine"- manipularon células T (un tipo de células que actúan de manera defensiva dentro del cuerpo) de los pacientes para 'enseñarles' a atacar una proteína denominada CD19 y que está muy presente en los pacientes con leucemia linfoblástica aguda, un tipo de cáncer menos frecuente en adultos que en niños, pero en el caso de los mayores, su supervivencia es de apenas un 40% (frente al 80%-90% de los niños).

Los cinco pacientes del ensayo (de entre 23 y 66 años) habían recaído después de recibir la quimioterapia estándar. Su única opción era un trasplante de médula, pero debido al rápido avance de esta leucemia no estaban preparados para ello.

En el estudio, dirigido por Renier Brentjes, los cinco pacientes mostraron una desaparición completa de la leucemia entre ocho y 59 días después de recibir sus propias células T modificadas. y pudieron someterse a trasplantes de médula ósea con posterioridad. En uno de ellos, todos los trazos de leucemia desaparecieron totalmente en ocho días. "Teníamos esperanzas, pero no podíamos haber previsto que la respuesta serían tan profunda y rápida", explicó el doctor Brentjens.

Aunque la enfermedad remitió en los cinco participantes, dos de ellos fallecieron: uno a consecuencia de un tromboembolismo pulmonar, y el otro por una recaída de su leucemia mes y medio después, ya que tenía un problema médico que no le hacía apto para someterse a un trasplante de médula.

Los tres pacientes supervivientes recibieron posteriormente un trasplante de médula de un donante compatible, por lo que los autores no pueden valorar cuánto tiempo más hubiesen estado libres de la enfermedad gracias a nueva la terapia.