Pangrazzi: "La muerte menos aceptada es la de un ser querido que se quita la vida"

Sacerdote camilo, fundador en 1977 en Estado Unidos de un grupo de ayuda mutua para familiares de suicidas, Pangrazzi afirma que "el suicidio es un fenómeno que se va agudizando en todo el mundo -dice Pangrazzi- . Hay más gente hoy que en un momento de desesperación o vacío, toman esta decisión, y muchas siendo aún jóvenes, en contraste con otras que, con una enfermedad terminal, luchan contra la muerte".

El duelo. Pangrazzi no quiso obviar ese proceso. "El duelo -dijo- es el precio que se paga para amar. La mayoría de nosotros ha sentido el desapego, la pérdida de una persona cercana, Antes, el luto podía ser desmedido y a lo mejor se llevaba para toda la vida pero ahora, quizás nos inducen tanto a olvidar esa muerte que no realizamos el duelo necesario para nuestro propio equilibrio psíquico".

No es igual para todos

No se muere igual para todos, y el teólogo diferenció cuatro factores que influían en este proceso de duelo. Uno, las circunstancias de la muerte, de modo que no es lo mismo por vejez, por cáncer o por accidente de carretera, a una edad que a otra. Dos, la relación que el sobreviviente ha tenido con el difunto. Tres, los recursos exteriores de que dispone para sobrellevarlo y cuatro, los recursos interiores. "Según las causas -añadió- hay también distintos tipos de duelo y así podríamos hablar de los duelos anticipados, los ya previstos por vejez, enfermedad crónica o terminal...; de los comunitarios, una forma de alianza en el dolor originado por desastres colectivos como un terremoto, un atentado...; los imprevistos, como un infarto, un ictus... y los violentos, desde accidente de carretera a homicidio o suicidio".

Pero el duelo por un suicidio se diferencia según el teólogo mucho de los demás porque es especialmente dramático. "En otros hay un duelo anticipado -enfermedad- o si hay un accidente de tráfico, la vida se acorta de improviso. Pero en el suicidio se trata de una decisión de la persona que en un momento de crisis se deja llevar por la desesperación, ve que no hay salida y decide quitarse vida, dejando un montón de huellas de dolor que implican a familiares y amigos. Aunque el suicidio siempre haya existido en la historia de la humanidad, siempre ha provocado interrogantes sobre sus causas".

¿Y los suicidios? El sacerdote habló de ellos como un fenómeno universal, transversal (presente en todos los estratos sociales, edades, estados de casado o soltero. ¿Y hay tipos diferentes? A eso se refirió Pangrazzi diciendo que hay formas lentas de suicidio como los producidos por el alcohol o drogas, pero también hay suicidios camuflados, tentativas con fármacos o cortes... "pero los más dolorosos para los que quedan son los suicidios logrados, esos que se planean y se llevan a la práctica".

"En el suicidio -afirma- están involucrados factores de riesgo muy diversos pero hay un índice más elevado entre personas que han experimentado un divorcio o separación, aunque podríamos señalar otros factores como los genéticos, una prolongada exposición a situaciones negativas...

Según el padre Arnaldo Pangrazzi "hay que promover -dice- la resilienca como virtud. En África el índice de suicidios es muy bajo. En Europa la vida de los jóvenes acostumbrados al bienestar queda expuesta al riesgo a causa de la falta de capacidad para resistir el dolor. Esta fragilidad explica su dificultad para afrontar los disgustos, conflictos, el vacío interior y espiritual, la falta de ideales y proyectos de vida". El padre Pangrazzi observó que en "los países ricos las personas que tratan de suicidarse experimentan el contraste entre la belleza y la tranquilidad exterior presentado y su mundo interior lacerado por profundos conflictos".