En pleno corazón del Alto Minho luso, Ponte da Barca se refleja orgullosa sobre las aguas del Lima en un paisaje de postal. El puente del siglo XV que atraviesa el río es uno de los iconos de esta apacible y monumental localidad que debe su nombre a la barca que transportaba de una orilla a otra a los peregrinos de Santiago. Todo el término posee un patrimonio monumental de gran riqueza -iglesias, monasterios, el Pelourinho, el puente, el castillo de Lindoso- revestido por el paisaje extraordinario de Peneda Gerês que conjuga la imponente altura de sus sierras con el equilibrio fértil de sus valles.

El centro de la villa conserva elegantes arcadas y hermosas construcciones de los siglos XVII, XVIII y XIX, además del edificio de la Câmara Municipal y la iglesia parroquial dedicada a San Juan Bautista, así como varias casaspalacio que dan nobleza a esta histórica población. En torno al río se despliega una gran zona de ocio y esparcimiento con emblemáticos lugares como el Jardim dos Poetas, un bucólico rincón llamado así en homenaje a dos ilustres hijos de la tierra y grandes nombres de la lírica portuguesa, Diogo Bernardes y Frei Agostinho da Cruz, que cantaron a su patria del Lima.

Muy próximo está el Pelourinho de granito clasificado como Monumento Nacional. Dentro del territorio se encuentran otras muestras de patrimonio únicas como la iglesia románica de Bravães, el monasterio de São Martinho de Castro o el castillo de Lindoso. Esta aldea es famosa también por sus hórreos de piedra.