El ministro de Educación, José Ignacio Wert, aseguró ayer que el texto de la reforma educativa aclarará de forma "satisfactoria" que el tratamiento de las lenguas cooficiales (gallego, catalán y euskera) será "igual" al de las troncales y como el del castellano a efectos de evaluación y de carga horaria. Tras la conferencia sectorial -en la que no se llegó a un acuerdo entre las comunidades sobre la futura ley educativa-, el ministro achacó a una "mala interpretación" de los tipos de asignaturas de la reforma -troncales, de especialidad y específicas- la "confusión" sobre las lenguas cooficiales. Desde la Xunta, Jesús Vázquez valora que el ministro haya adoptado una postura "de colaboración total" y esté dispuesto a modificar el texto "para que no quede ninguna duda de que la cooficialidad se de en todos los sentidos".

"Vamos a mejorar técnicamente lo susceptible de oscuridad conceptual", señaló Wert, quien aseguró que Cataluña "no quiso colaborar" en encontrar una fórmula que garantizara la presencia del castellano como lengua vehicular junto al catalán. El ministro resaltó que nadie ha puesto en cuestión la condición del catalán como lengua vehicular, pero sí que esta sea "exclusiva" porque hay que dar respuesta a las sentencias del Tribunal Constitucional para que los padres que quieren que sus hijos sean educados en castellano como lengua vehicular puedan hacerlo.

Wert explicó que la competencia de las asignaturas troncales, que no suponen que sean las más importantes, pertenece al Estado y que, por ello, es "muy difícil" que las lenguas cooficiales se integren en las troncales. Wert aseguró que se buscará una "denominación -para la asignatura de las lenguas cooficiales- que dé respuesta a la inquietud de varias comunidades autónomas", aunque excepto Cataluña, según él, el resto de autonomías con lenguas cooficiales "están cómodas" con el tratamiento que se da a esta cuestión en la reforma.

En este sentido, desde la Xunta califican de "totalmente satisfactoria" la reunión. Jesús Vázquez señalaba al término del encuentro que está convencido de que entre todas las comunidades serán capaces de buscar "de manera constructiva una ley que permanezca en el sistema educativo durante muchos años". "Hemos tratado de buscar puntos de encuentro y aquellos puntos que pueden ser mejorados, tratar de mejorarlos", señala el conselleiro de Educación. Wert ha adquirido "un compromiso para que exista el mismo trato del castellano con respecto al gallego y de todas las lenguas cooficiales" y que se redacte una "nueva clasificación" para que "quede claro" que el gallego tendrá "el mismo nivel de equivalencia a nivel de evaluación que el castellano", resaltó Vázquez.

Asimismo, ha subrayado que la reunión ha sido "muy productiva", "de colaboración total" y que ahora se abre una nueva etapa para "seguir colaborando" en lograr una ley que permanezca "muchos años".

Jesús Vázquez ha añadido que "todos" han puesto "su granito de arena" para que la reforma tuviera unos "avances significativos" como han sido los temas del reparto competencial, reparto de materias en los itinerarios de la ESO, la incorporación de materias como música o las artes escénicas.

Ha agregado que él ha solicitado a Wert, por ejemplo, que se profundice en la atención al alumnado con necesidades especiales y que el ministro se ha mostrado favorable a su petición.

Gran parte de las comunidades en las que gobierna el PP se han mostrado "razonablemente" satisfechas con el borrador de la futura ley educativa aunque creen que hay aspectos que todavía deben analizarse. "Hay que darle una vuelta a cómo queda la ordenación académica", indican desde la Comunidad de Madrid.

El Ministerio de Educación volverá a convocar a las comunidades la tercera semana de enero para hablar de la memoria económica de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de la Educación (Lomce), según confirmaron varios consejeros tras reunirse durante casi tres horas con el ministro José Ignacio Wert en el marco de la Conferencia Sectorial de Educación.

A la conferencia -segunda en el mes de diciembre- asistieron todos los titulares de Educación autonómicos, excepto de Cataluña y Canarias, y por primera vez la consejera vasca, Cristina Uriarte. En el lugar de la consellera de Enseñanza catalana, Irene Rigau, acudió la secretaria general de Enseñanza de Cataluña, Mª Jesús Mier.