Las aguas residuales son toda una mina de información para conocer los hábitos de consumo de las personas que viven en una determinada zona. Así lo estudia desde hace doce años el equipo del Instituto de Investigacións e Análises Alimentarias de la Universidade de Santiago de Compostela, que acaba de recibir el Premio de Investigación de la Real Academia Galega de Ciencias (RAGC) por un método de estimación de consumo de drogas ilegales a partir del análisis de muestras de una depuradora.

Los investigadores -premiados con 6.000 euros- concluyen tras el análisis de las aguas residuales gallegas que el cannabis, seguido de la cocaína y el éxtasis, son las drogas ilegales más consumida. El método premiado se centra en las sustancias generadas por el organismo al procesar estas drogas, los llamados metabolitos.

En concreto, se detectaron entre 40 y 240 dosis al día por 1.000 habitantes de cannabis; seguida de la cocaína, entre 2,3 y 9,1 dosis, y el éxtasis, con 0,02 a 0,16 dosis.

"Hemos constatado, además, que el consumo de la cocaína aumenta el fin de semana y que el del cannabis, en cambio, es mucho más estable", explica el investigador Isaac Rodríguez. El doctor José Benito Quintana coordina este grupo, compuesto además de por Rodríguez por Iria González y Rafael Cela.

En comparación con otros estudios a nivel europeo, el trabajo premiado indica que los registros de cocaína son más bajos en Galicia que en otros países, mientras que, por contra, el de cannabis es superior.

"Este tipo de análisis nos permiten evaluar el impacto en el medio ambiente de distinto tipo de sustancias -también han analizado restos de fármacos y de productos de higiene personal en las aguas- pero también conocer un poco mejor el consumo de drogas en una determinada población", explica Rodríguez.

El investigador teme que la falta de financiación en investigación "destruya el trabajo que durante años hemos desarrollado y los proyectos den marcha atrás". De hecho, dos de las personas que han participado en este estudio "terminan ahora sus contratos y se encuentran en total incertidumbre", añade Rodríguez.

Por otra parte, el trabajo merecedor del Premio de Promoción de Nuevos Investigadores está relacionado con el desarrollo sostenible y tiene como fin contribuir a la búsqueda de materiales de construcción más respetuosos con el medio ambiente, la llamada ecoconstrucción.

En concreto, los miembros del grupo de Construcción de la Universidade da Coruña (UDC) -formado por Sindy Seara, Ismael Vieito y Manuel Paredes- investigaron sobre las posibilidades de fomentar el uso del hormigón reciclado, fabricado con áridos procedentes de demolición, en edificación y obra civil.

Estos jóvenes ya colaboraron en la inclusión en la normativa española de la recomendación del uso del hormigón reciclado,

Los premios se entregarán el próximo día 19 en el edificio de la RAGC, en Santiago.