La Policía ha evitado lo que podría haber sido una masacre en la Universidad de las Islas Baleares (UIB). Juan Manuel Morales Sierra, un joven de 21 años de perfil ultraderechista, antisocial y ferviente admirador de los autores de la matanza de Columbine, planeaba presuntamente volar por los aires el recinto universitario con bombas de fabricación casera. Tras cinco meses de pesquisas, los agentes lo detuvieron anteayer en su domicilio de Palma cuando recibió un pedido de 140 kilos de productos químicos, utilizados habitualmente por grupos terroristas, que había comprado a través de Internet. El sospechoso había plasmado sus planes en un diario personal, donde además de dejar patente su odio social, detallaba sus planes: sembrar la UIB de artefactos explosivos que estallasen mientras él recorría las aulas con varias armas masacrando a estudiantes y profesores antes de suicidarse. El sospechoso, acusado de tenencia de explosivos, acababa de independizarse y vivía de los beneficios que obtenía jugando al póquer en Internet. Los investigadores creen que no tenía cómplices, aunque estudian si recabó apoyos.

El grupo de Información de la Policía seguía la pista de este joven desde el pasado mes de abril. Los agentes detectaron entonces los comentarios de un internauta en un vídeo documental sobre la matanza de Columbine de 1999, en la que dos jóvenes mataron a tiros a 13 personas en un instituto de Estados Unidos. En ellos apoyaba a los asesinos y buscaba "gente en Mallorca para hablar del tema". Sus inquietantes palabras activaron las alarmas.

La Policía no tardó en identificarlo como Juan Manuel Morales Sierra, un joven de 21 años residente en Palma y que vivía con sus padres. Su expediente escolar, que se resume con la palabra fracaso, había acabado hace un lustro en el instituto Son Pacs, donde dejó a medias un curso básico de electricidad. Los investigadores encontraron su blog de Internet, en el que hablaba también de su admiración por Eric y Dylan, los autores de la masacre de Columbine, y mostraba cierto mimetismo con ellos: mismos gustos musicales y de indumentaria, pasión por las armas y aislamiento.

Con la Policía tras sus pasos, Juan Manuel intentó en vano comprar armas de fuego en el mercado negro. Tampoco lo consiguió por la vía legal, ya que la Guardia Civil le denegó la licencia. Los agentes empezaban ya a sospechar que pretendía llevar a cabo una acción similar a la de sus idolatrados asesinos norteamericanos, por lo que intensificaron la vigilancia sobre él.

Juan Manuel Morales era, según los residentes consultados, un vecino anodino y reservado; pero también un inquilino "excelente"

En plena investigación, el joven abandonó el domicilio familiar y se independizó. Alquiló un piso en la calle Can Gotleu, en el casco antiguo de Palma, donde se instaló hace poco más de un mes. Vivía solo y no estudiaba ni trabajaba, pero su afición al póquer era fructífera.

Hace unas semanas, Juan Manuel comenzó a explicar en su blog que pretendía hacerse con grandes cantidades de sustancias químicas y que sabía perfectamente cómo fabricar con ellas todo tipo de explosivos. La Policía comprobó poco después que el joven había realizado un importante pedido de productos a una firma de Barcelona.

Los investigadores comprobaron que el grueso del pedido eran 125 kilos de nitrato amónico, un producto fertilizante que sirve como base para, mezclado con combustible, fabricar potentes explosivos. También se incautaron de 12 kilos de nitrato potásico, una sal que sirve para intensificar los efectos de la deflagración, un litro de ácido nítrico, utilizado como iniciador al entrar en contacto con las sales, y 500 gramos de ácido sulfúrico.

Pasó semanas antes del verano leyendo el "Mein Kampf" de Hitler

El joven mallorquín detenido es una persona introvertida con una fijación por la violencia y las ideas nazis, racistas, xenófobas y ultras.El historial académico de Juan Manuel Morales Sierra, de 21 año, reflejaba una retahíla de fracasos. Por este motivo había acumulado un inmenso rencor hacia todos los universitarios.

Juan Manuel expresaba su violencia sin ambages en internet. Antes del verano mostró un desmedido interés por Mein Kampf (mi lucha) de Adolf Hitler. Acudía regularmente a la biblioteca del Ayuntamiento de Palma . Allí podía acceder a una versión del original. Muchas veces lo hacía acompañado por su ordenador portátil.

En su blog, Juan Manuel daba rienda suelta a todas sus ideas totalitarias. La masacre del Instituto de Enseñanza Secundaria Columbine, el 20 de abril de 1999, se había convertido en el espejo en el que mirarse. Tan solo contaba con ochos años de edad, pero los artífices de la matanza de una docena de estudiantes y un profesor, Eric Harris y Dylan Klebold, eran su modelo a seguir. Juan Manuel trataba de emularlos en todo, incluida su afición por la música de Marilyn Manson.

El ahora detenido trataba de contactar con gente para revivir la matanza de Columbine, incluido su propio suicidio. Uno de sus reclamos también era crear un grupo. Para ello presumía de sus conocimientos de guitarra. Nunca llegó a descollar en los estudios. Hasta el punto de que en uno de sus innumerables fracasos llegó a remitir una carta amenazante al centro escolar.