La investigadora gallega Ana Belén Crujeiras, junto al grupo de Endocrinología Molecular de Santiago de Compostela –adscrito al "Ciberobn"– ha descubierto la conexión entre dos hormonas "clave" en la regulación del comportamiento alimentario y la predisposición de cada persona a recuperar los kilos perdidos tras someterse a una dieta de adelgazamiento.

Es decir, cómo de probable es que alguien a sufra el temido efecto "rebote" de las dietas. Las hormonas relacionadas serían la leptina, que inhibe las ganas de comer y la grelina, que despierta la sensación de apetito y el grupo de investigación ha descubierto cómo su cantidad en sangre determina la probabilidad de una persona a engordar después de haber adelgazado.

Los científicos del Centro de Investigación Biomédica en Red Obesidad y la Nutrición (Ciberobn) añaden ahora una herramienta al descubrimiento: Con un simple análisis de sangre pueden calcular el ratio entre leptina y grelina temprana, a aquellos pacientes con dificultades para mantener su peso corporal una vez perdido. Al tratarse de un marcador biológico no invasivo podría proporcionar la oportunidad de individualizar los programas de pérdida de peso de acuerdo a las necesidades terapéuticas de cada paciente.

"Se trata del descubrimiento de los pacientes obesos más propensos a recuperar el peso perdido después de haberse sometido a un programa de tratamiento dietético con dieta hipocalórica inducida", explican.

Según Ana Belén Crujeiras, "una vez identificadas las características diferenciales entre pacientes partiendo de los niveles de leptina y grelina, se podría adecuar la dieta a cada caso para garantizar el éxito de su resultado y evitar que se pueda volver a recuperar peso, lo cual supone un salto cualitativo en el campo de la endocrinología y abre la puerta a nuevas dianas terapéuticas para luchar contra la obesidad".

Es una oportunidad de individualizar los programas de pérdida de peso de acuerdo a las necesidades terapéuticas de cada paciente, y evitar el temido efecto yo-yo.

El hallazgo continúa la línea de investigación abierta hace un par de años, destinada a buscar la conexión entre estas dos hormonas que tanto influyen en el comportamiento alimentario de la persona. Aunque ahora se sabe cómo su cantidad en sangre puede determinar la predisposición recuperar los kilos perdidos.

Los primeros ensayos ya han sido realizados. Hasta 88 pacientes con sobrepeso y obesidad –49 hombres y 39 mujeres– se inscribieron en un programa de dieta hipocalórica diseñada para inducir la pérdida de peso durante ocho semanas. La leptina y la grelina fueron evaluadas en ayunas al inicio del tratamiento dietético y se calculó el ratio y su valor diagnóstico. Los hombres y las mujeres del grupo de recuperadores mostraron ratios dos veces más altos en el momento basal que los no recuperadores.

El estudio ha sido seleccionado para formar parte del Libro de Resúmenes Anuales de Investigación de la Endocrine Society, ha recibido el premio a la mejor comunicación en investigación clínica presentada en el 53 congreso de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

Obesidad y cáncer

Justamente en este campo, la doctora Crujeiras intenta averiguar en la actualidad, gracias a una estancia en el Centro de Epigenética del Cáncer que dirige el doctor Manel Esteller en el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Barcelona), si existen patrones epigenéticos que puedan predecir la respuesta al tratamiento dietético para perder peso y estar detrás de la predisposición de las personas obesas al desarrollo de cáncer.