El ginecólogo lucense Francisco Vázquez es el único gallego que ha participado en un ensayo clínico internacional sobre un tratamiento pionero contra los miomas uterinos, los tumores benignos más frecuentes en la mujer en su etapa reproductiva. El ginecólogo es además uno de los autores principales de un artículo publicado la semana pasada en el New England Journal of Medicine, una de las revistas científicas de mayor impacto en el ámbito de la medicina, que recoge los resultados del estudio.

Un mioma, también llamado fibroma, es un tumor de naturaleza benigna que se desarrolla en la pared muscular del útero. Es muy escasa la transformación maligna de los miomas. Solo un 0,5% se transforma en un tumor maligno, llamado sarcoma. Una de cada tres mujeres después de los 35 años tiene miomas. Después de los 40 casi una de cada dos lo presenta.

El 20 por ciento de las afectadas sufre sintomatología importante. Principalmente estos miomas provocan anemia, como consecuencia de un sangrado excesivo, además de dolor pélvico y menstrual, con lo que disminuye la calidad de vida de las pacientes y, en ocasiones, provocan infertilidad.

El nuevo tratamiento evita la cirugía en muchas pacientes y reduce el tamaño de esos tumores, de forma que también disminuyen los síntomas que provocan. "Los tratamientos que se utilizaban hasta ahora eran principalmente quirúrgicos o bien unos inyectables que solo se pueden administrar durante un máximo de seis meses pues provocan severos efectos adversos como pérdida de masa ósea o sintomatología menopáusica intensa y sólo son útiles para reducir el tamaño del mioma antes de la cirugía", explica el doctor Vázquez.

La eficacia de este nuevo tratamiento, basado en el acetato de Ulipristal, que pertenece a una nueva familia de fármacos, se ha confirmado en dos ensayos clínicos internacionales. "El tratamiento con este producto controla rápidamente el sangrado y, por tanto, la anemia y reduce el volumen y tamaño de los miomas, evitándoles la cirugía a muchas pacientes. Además, disminuye el dolor y mejora la calidad de vida, se tolera muy bien y no produce efectos adversos sobre la masa ósea ni el estradiol (hormona femenina)", apunta el médico.

La administración, además, es muy cómoda porque se trata de un solo comprimido oral diario. Otra ventaja es que este fármaco es que se puede administrar durante periodos de tiempo más largos, 3-6 meses, y si es necesario, se puede dar de nuevo a la paciente sin efectos secundarios.

En el Centro de Estudios de Obstetricia y Ginecología Asociado (CEOGA), con sede en Lugo, que dirige el doctor Vázquez, han probado en esta tercera fase el tratamiento unas cincuenta mujeres de toda Galicia.