La viguesa Sara, nombre ficticio, llevaba casi un año con episodios intermitentes de infección vaginal causada por la candida albicans. A medida que avanzaba el tiempo, se reducía el periodo de sufrirlos. Las visitas al médico de cabecera y a la ginecóloga eran igual de intermitentes, así como los tratamientos con antifúngicos en óvulos o crema. Nada era capaz de dar un adiós definitivo al hongo hasta que la fitoterapia (ciencia que estudia el uso de plantas con finalidad terapéutica) entró en su vida y en una consulta le prescribieron la aplicación del ajo como tratamiento y prevención. Como decían las abuelas de antaño "santo remedio".

La fitoterapia ha sido una de las terapias naturales indicada en el estudio del Ministerio de Sanidad. Sin embargo, en el mismo no se hace mención de sus efectos beneficiosos o no. El informe se limita a resumir el resultado de los últimos estudios internacionales realizados sobre la acupuntura, homeopatía y terapias físicas-manuales.

En las 97 páginas del informe, solo diez se reservan al meollo de la cuestión: ofrecer evidencias sobre la eficacia y seguridad de las terapias naturales más usadas. Las conclusiones no dejan bien parada a la homeopatía al indicar el predominio de un efecto placebo; con la acupuntura son más benevolentes y le reconocen que ayuda a superar las náuseas y vómitos en los tratamientos con quimioterapia; así como beneficios "pequeños" para las cefaleas.

Apoyo de médicos

Expertos e incluso facultativos del Sergas defienden que la eficacia de técnicas como la acupuntura o la homeopatía es mayor que lo que se señala en el informe.

De hecho, en España hay hospitales y universidades que avalan la Facultade de Medicina de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), llevan varios años ofreciendo el Master en Acupuntura destinado, exclusivamente, a licenciados en Odontología o Medicina así como a estudiantes de los últimos años de esta última. Uno de los profesores es el médico de familia del Sergas José Ramón Álvarez.

La técnica milenaria la lleva aplicando desde hace 27 años. Desde su consulta en Vigo, el doctor Álvarez explica que "la acupuntura se aplica contra dolores lumbares, migrañas, hernias discales, tendinitis, artritis... También trabajamos con procesos digestivos, la depresión, ansiedad, reglas dolorosas, adicciones a tabaco u otras drogas...".

A su juicio, la comunidad científica occidental restringe sus aplicaciones "no por un proceso conspiratorio sino por desconocimiento. La OMS reconoce la acupuntura como una ciencia médica desde hace años. De hecho, en países como Alemania, Francia o Suecia forma parte de los servicios de la Seguridad Social. Eso significa que el Estado reconoce esa actividad médica como útil para los pacientes. El hecho de que no se vea no quiere decir que no exista".

Por su parte, la fisioterapeuta Karina Piñeiro, con consulta también en Vigo, aclara que "la homeopatía no es una medicina de respuesta inmediata, por eso, tiene que ser distinto el enfoque".

Desde A Coruña, María del Carmen Rodríguez Dacosta, miembro de la Sociedad Española de Homeopatía Clásica carga más las tintas. "¿Que la homeopatía tiene un efecto placebo? €pregunta€ Pero funciona y, si funciona, ¿por qué rechazarla? Todo pasa por nuestra mente. Para mí, vale desde el médico colegiado hasta el chamán de Perú porque ambos extremos funcionan. Cada uno tiene que hablar por propia experiencia. Mucha gente va al naturópata porque la medicina ´oficial´ no le da resolución a sus problemas de salud".

Por último, Dacosta aclara: "No estoy en contra de que se tomen las medicinas agresivas. Hay momentos de urgencia en la vida que hay que tomarlas por la gravedad por la que pasamos pero no apoyo que se receten corticoides para ciertas dolencias toda la vida porque dañan los tejidos que nunca se regenerarán".