"Saber y ganar" es uno de los programas de televisión que mejor encarnan el lema de La 2 de Televisión Española de que es una cadena "para una inmensa minoría". El espacio que presenta el veterano Jordi Hurtado no goza de los índices de audiencia de los que conduce Jesús Vázquez o Carlos Sobera, pero los que lo ven son probablemente más fieles. Y tienen a sus propios héroes. Uno de ellos es Víctor Castro Balbuena, un madrileño que reside en Vilagarcía de Arousa desde hace diez meses y que trabajó como profesor de alemán en la Escuela de Idiomas de la capital arousana.

"Saber y ganar" también se diferencia de los concursos que nacen con la única finalidad de reventar el share en su longevidad, pues mientras otros espacios nacen y mueren en la misma temporada, el de La 2 lleva en antena desde 1997. Y en estos 14 años solo dos personas consiguieron participar en cien programas consecutivos. El primero fue un zaragozano, y el segundo Víctor Castro.

El madrileño afincado en Vilagarcía tiene 34 años y es licenciado en Filología Románica y en Filología Germánica. El año pasado se presentó a unas oposición de la Escuela de Idiomas, pero como no consiguió la plaza que quería decidió trasladarse a Vilagarcía –de donde es natural su novia– y esperar a que le saliese alguna sustitución como profesor de alemán.

Mientras tanto, mandó sus datos a "Saber y ganar", y el 8 de diciembre de 2010 La 2 emitía el primer programa en el que concursaba. Desde entonces, Víctor Castro ha doblegado uno a uno a todos sus rivales –como la administrativa de museo Ana Pérez, el guionista de televisión Julián Díaz o el conserje de albergues Isidoro Galisteo, los dos últimos en paro– hasta completar la increíble cifra de 100 programas consecutivos, que solo una persona había alcanzado hasta ahora. El programa 100 es el que se emitió el pasado miércoles.

"Saber y ganar" es un programa conocido por la dificultad de varias de sus pruebas –como la temida Calculadora Humana, en la que hay que realizar complejos cálculos mentales en cuestión de segundos– y por preguntas que incluso resultarían difíciles de contestar con una enciclopedia en la mano.

Para Víctor Castro, las claves para concursar en este espacio son "tener una buena memoria y la concentración". El concursante admite que es un programa "que te exige una gran cultura general, pero no tienes que ser un licenciado universitario para participar. No es una cuestión de estudiar mucho, si no de inquietudes y de tener curiosidad por muchas materias distintas". La sangre fría es otra de las cualidades que debe tener un concursante del programa de los cerebritos por excelencia. "Una ventaja es que no tienes público, pero debes olvidarte igual de que te están enfocando las cámaras, y que detrás de ellas hay miles de personas mirándote".

Víctor Castro ganó 78.800 euros brutos –de los que 15.000 son para Hacienda– y reconoce que frustra algo llevarse solo esa cantidad después de seis meses de concurso, cuando existen otros espacios en los que en una sola noche se reparten cifras muy superiores. "Pero el Saber y ganar te compensa con otras cosas. Al ir tantas veces haces muchos amigos y acabas conociendo Barcelona al dedillo". Sus admiradores –que tiene muchos, también en foros de internet– podrán verle de nuevo en 2012 en "Saber y ganar", pero entonces será en "los Magníficos".