Las editoriales gallegas editan cada año alrededor de medio centenar de poemarios en gallego. "O que non está nada mal", señala Manuel Bragado, editor de Xerais y presidente de la Asociación Galega de Editores (AGE).

Se trata, no obstante, de "un pequeño mercado" –añade Bragado– en un sector, el del libro, que en Galicia factura 21 millones de euros publicando dos millones de libros cada ejercicio. Los 50 títulos anuales de poesía conviven o compiten con un centenar en novela; 400 dedicados al público infantil y juvenil y más de 500 títulos de libros de texto.

Como consecuencia, la poesía está obligada a convivir con sus hermanos ricos en una modesta cápsula, que supone una tirada un 50% más pequeña de la que tiene otro tipo de libros que llegan a los 1.600 ejemplares y que, a su vez, ha sido objeto de ajustes a la baja en los últimos dos años ante la crisis del mercado.

Si bien por cada título de poesía en gallego que se edita, se ponen a la venta unos 800 ejemplares (cifra que puede ser un poco mayor o menor dependiendo del autor; mientras que en español el promedio ronda los 1.500), que una de estas obras llegue a superar en un sólo año los 400 ejemplares supone un gran milagro para el que no valen velas o monedas, y cuyo principal problema reside en que –en general– el público de la comunidad del noroeste de la piel de toro es, sencillamente, alérgico a leer.

Una tradición dramática

La editorial Espiral Maior se ha especializado en poesía editando más de 300 títulos hasta ahora. Su máximo responsable, el poeta Miguel Anxo Fernán Vello, recalca que "a poesía non é un xénero comercial. Non dá beneficios. En Galicia, hai tradición poética de autores pero non existe tradición de lectura da poesía e dígoo con todo o dramatismo. Ocorre porque non hai tradición de lectura. Veño da feira do libro de Leipzig e alí tódolos nenos son lectores, crecen lendo na familia, primeiro; para logo, ler na escola. O que se vende, non obstante, está á escala dun país de tres millóns de persoas, con soldos baixos e unha renda per capita non demasiado alta", explica.

Apuestas personales

Surge una pregunta obligada. a Vello: ¿Se publica poesía en Galicia por empeño básicamente de algunos editores y poetas que se resisten a que el verso se pierda en lo etéreo de la nada? "No meu caso, Espiral Maior cumple este ano o seu 20 aniversario. Eu como editor, e nunca o dixen ata agora, levo perdidos varios millóns. É unha aposta persoal e con moito risco, un empeño por manter esta plataforma. Como algúns din, unha ONG da poesía en galego".

La experiencia de Edicións Positivas con su colección de poesía DiVersos recoge también mucho empeño. Nacida en el año 1992 con el primer poemario de Lois Pereiro (a quien se le dedica el Día das Letras Galegas este año) en contadas ocasiones ofrece poemarios con tiradas de mil ejemplares. "Vas aprendendo co tempo e non publicas calquera cousa. Aínda así resulta difícil esgotar unha primeira edición. Mínimo lévache tres anos", añade una persona que ve el futuro de la poesía en los e-books. Estos serán una realidad en su editorial a partir del próximo mes empezando a digitalizar los nuevos libros para después proseguir con los viejos ofreciendo los ejemplares a cinco euros –frente a los 12 o 15 de las versiones impresas–, poemarios, en fin, preparados para ser leídos incluso en el móvil.