Celso Varela repite en París, en la galería Leonardo, donde mostrará una veintena de obras a partir del 19 de abril. El crítico Tomás Paredes fue quien introdujo al pintor de Briallos (Portas) en la capital parisina, al mostrar uno de sus catálogos al galerista francés, que quedó tan impresionado que se desplazó hasta Pontevedra para descubrir los paisajes que inspiran los lienzos del artista. Esto fue el pasado año. Ahora, el artista gallego, que el pasado año expuso en la Casa das Artes de Vigo, regresa a la ciudad del Sena.

-Lleva más de treinta años dedicado a la pintura. ¿Qué balance hace de este viaje?

-Muy positivo. Puedo decir que soy un privilegiado porque, siendo de una aldea como soy yo, he conseguido dedicarme a lo que siempre quise hacer: pintar. Para mí, la pintura es una religión, una forma de vivir. No podría habitar fuera de ella, aunque a veces sea un tormento porque es más fuerte que yo.

-Repite en París sin apenas proponérselo...

-Se lo debo a Tomás Paredes, que mostró uno de mis catálogos a un galerista de París, que se presentó en Briallos porque quería conocer el paisaje que inspiraba aquel pintor. En febrero del pasado año exponía en su galería y éste repito. La verdad es que nunca he ido con mi catálogo a ninguna parte, entre otras razones, porque siempre me ha preocupado más pintar y porque quería tener un trabajo contrastado, con un estilo definido y personal.

-Entiendo que considera que ahora ya lo tiene.

-Es lo que dicen, sí. Creo que mi estilo ha avanzado a lo largo del tiempo con coherencia, de forma natural, sin saltos, y que ahora quien mira uno de mis cuadros sabe que es de Celso Varela.

-¿Es la naturaleza la que inspira su obra?

-Los paisajes que veo desde mi estudio de Briallos, esa hoja que se cae, esa ropa tendida, ese cartel que ayer no estaba... Lo pinto in situ, con el caballete en el lugar. Al igual que cuando pinto retratos. En esto soy un pintor a la vieja usanza: trabajo con modelo.

-¿No le sirve una foto?

-No. Necesito la presencia física. La figura es el motivo para pintar. Hay quienes dicen que capto el alma humana, aunque no sé si es eso lo que pretendo. Es todo un misterio.