El director Rodrigo Cortés (Ourense, 1973) podría estar en estos momentos tirándose de los pelos o, al contrario, frotándose las manos. Chris Sparling, el guionista de Buried, su último film realizado, ha recibido las quejas de miembros de la Academia de Cine al entender que ha quebrantado las normas de la institución en la carrera a la nominación a los Oscar. El guionista ha emprendido –según medios especializados norteamericanos– una "descarada" campaña enviando cartas en las que pedía el voto a la película, lo que está prohibido en las normas de la Academia y lo que le podría llevar a un castigo severo en las nominaciones.

Estas reglas, establecidas para "mantener un algo grado de justicia y dignidad en el proceso", establecen que enviar cartas o correos electrónicos "que exalten los méritos del film, los logros o un individuo en concreto de la película no están permitidos". Tampoco se autoriza que resalten comentarios de críticas, premios recibidos o nominaciones del film y de nadie del equipo que participó en su realización.

El problema con Buried radica en que se acusa a Sparling de haber incluido en la carta la votación dada por críticos en medios especializados, además de una sinopsis del film y, por último, asegurar que sería "un honor" figurar en el listado final de nominados al Oscar al mejor guión original.

El guionista ha reconocido que ha metido la pata pero ha echado balones fuera asegurando que desconocía las normas, al tiempo que ha pedido "perdón".

Ahora, queda conocer cómo reaccionará la Academia, si el castigo lo comunicará de forma oficial o si hará borrón y cuenta nueva para el guionista; o mejor aún si lo castigará con el silencio pero anulándole los votos que pueda recibir. Tampoco está claro si la campaña de Sparling afectaría a otras posibles nominaciones como mejor actor (Ryan Reynolds) o mejor dirección (Rodrigo Cortés)

En los foros de internet, internautas admiradores del film (los calificativos abarcan desde "genuino" a "obra maestra") le han dado la razón al escritor señalando que con esta promoción "por lo menos, los miembros de la Academia que no han visto la película acabarán por verla". Otros critican a Sparling por "falta de clase".

La inocencia de Sparling está en entredicho. El pasado año, el productor Nicolas Chartier realizó una campaña similar pero cuando ya estaban realizadas las nominaciones. La Academia le advirtió de que si The hurt locker ganaba la estatuilla, no se le permitiría subir al escenario a recogerla.