"A min impresionoume desde o primeiro momento a cidade, que era de gran impulso e potencialidade creadora, ainda que sin tradición histórica nin cultural... Unha cidade vital que iba moito co meu temperamento, polo que desde os primeiros momentos identifiqueime con ela...". Y una de las maneras que Don Paco encontró para hacerlo fueron las tertulias, que se convirtieron en un elemento importante para lograr sus objetivos en favor del galleguismo.

Venía de Santiago, donde formaba parte de una sonada reunión en el Café Español, en el que compartía mesa con García Sabell, Carlos Maside, Luis Seoane, el escultor Eiroa y Luis Manteiga. Ocasionalmente también participaban Ánxel Fole y Álvaro Cunqueiro.

En los meses de otoño e invierno, después de comer, Del Riego se reunía con varios amigos en el Derby. Asistían habitualmente Paz- Andrade, Carlos Maside, Emilio Álvarez Blázquez, Laxeiro, Xavier Andrade y Celso Collazo. Las charlas, según relataba el propio Don Paco, alternaban con algunas polémicas comedidas o con comentarios en voz muy baja cuando el asunto lo requería, porque la reunión estuvo vigilada por la Brigada Político-Social de la época.

En el Derby, por esa época, actuaba un trío integrado por el violinista Corvino, el violonchelista Gandía y el pianista Yepes, asentado en la ciudad al producirse la sublevación militar. A Corvino le gustaba mucho participar en las tertulias y se sumaba a ellas al acabar cada intervención musical.

El Derby fue un fijo y no podía faltar en las tardes de Don Paco. Llegaban sobre las tres y era como un albergue, un faladoiro de varias horas. Curiosamente un hermano de Don Paco, Joaquín, que era abogado, frecuentaba también el Derby, pero se sentaba en la zona reservada al ajedrez y otros juegos de mesa.

En el libro de Albino Mallo Algo más que un café. El Derby de Vigo, 1921-1963 se señala que la tertulia del Derby fue la primera reunión seria donde los galleguistas con sentido de unidad se propusieron trabajar en defensa del país partiendo de la lengua.

El Savoy y los demás

Los lunes la cita era en el Savoy. Paz-Andrade, Emilio Álvarez Blázquez y Del Riego se reunían con médicos y abogados amigos. Cuenta Don Paco en sus memorias que en cierta ocasión llegó Laxeiro muy alterado preguntando si había un país que se llamaba Arabia Saudí. Al responderle que era cierto, dijo que Collazo y Maside habían discutido acaloradamente poco antes en el Derby por causa de ese país.

Además del Derby y el Savoy, Del Riego tuvo tertulia en el Alberti, una cafetería propiedad de un antiguo portero del Celta que estaba situada en la esquina de las calles Uruguay y Colón y más tarde se reunían en el Suevia, en la calle Policarpo Sanz e incluso en los locales del Náutico que, por entonces, ocupaba los bajos del hotel Moderno, en Carral.

La Taberna del Alameda fue también uno de los locales donde se reunía Del Riego con sus amigos. Allí incluso redactaba los artículos para el suplemento de "La Noche".

Vigilado

Pero no solo en el Derby vigilaban a Don Paco. A finales de los años cuarenta, la sección española de la BBC de Londres decidió emitir una serie de programas sobre la realidad cultural de las llamadas nacionalidades históricas, lo que hizo que todos los lunes se emitiesen textos en gallego, catalán y euskera y los responsables de la emisora encargaron a Del Riego el papel de coordinador de colaboraciones.

El último programa se emitió directamente desde Vigo y estuvo dedicado a la poesía gallega contemporánea. Lo dirigió el director de la Sección Española de la BBC, George Hill, que invitó a cenar en el restaurante de O Castro a Darío Álvarez Blázquez, Paz- Andrade, Del Riego y el cónsul inglés con sus esposas, además de Emilio Álvarez Blázquez y Plácido Castro. Al final unos volvieron al centro en coche y otros caminando, pero por unas obras se tuvieron que desviar por la calle Romil.

Al día siguiente, un paciente del doctor Álvarez Blázquez que era policía, le dijo que tenían orden de detenerle a él y a dos comensales más de aquella cena, en la que había camareros informantes, pero el desvío despistó a la Policía, que solo localizó al grupo a la puerta del hotel, aunque al estar entre ellos el cónsul inglés no intervinieron.