Little Spain era la calle 14 de Manhattan, entre las avenidas séptima y octava. A su alrededor convivió estrechamente una comunidad de españoles entre los años 1850 y 1980, ocupando la zona en sucesivas oleadas, especialmente durante la guerra civil española. Fue entonces cuando miles de españoles decidieron desplazarse a América en busca de una vida mejor. Con el tiempo, los españoles se afincaron en Manhattan gracias a su esfuerzo y perseverancia.

El documental "Little Spain", –que se presentó ayer en Nueva York– está dirigido por el alicantino Artur Balder, que investigó durante el año pasado la historia de la calle 14 y escribió el guión de la cinta. Esta ha sido la primera vez que se ha coordinado toda la documentación inédita e investigado los diversos aspectos de esta historia. En la película se reconstruyen las memorias de Little Spain a través de los recuerdos de los entrevistados gracias a más de 500 fotografías.

Una de las comunidades más amplias fue la gallega. Se calcula que hacia 1930 había entre 25.000 y 30.000 españoles residiendo en Nueva York. La mayoría eran obreros y jornaleros de la cornisa cantábrica, pero el grupo mayor era, sin duda, el gallego. El restaurante El Faro, fundado en el West Village en 1927 por inmigrantes gallegos, sigue hoy en día abierto y en manos de sus dueños. En el documental recoge el testimonio de José Pérez, que adquirió junto a su socio Marcos Lugre el local en 1941, dirigiéndolo desde entonces y obteniendo tres estrellas en el New York Times Review. Pérez habla de su llegada a la metrópolis norteamericana y de cómo fueron sus comienzos como cocinero para después convertirse en dueño del restaurante. "España tiene que empezar a pensar en unirse para superar la crisis. Eso es algo que ha caracterizado a América; las crisis nos ayudan a mejorar", asegura. Tras esos duros orígenes, la historia de El Faro y de sus dueños es parte de la historia de la comunidad de Little Spain.