El Teatro Principal de Santiago de Compostela acogió ayer un acto cívico de "compromiso" con los objetivos de la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia, que recorre el mundo reclamando un mundo sin violencia y más justo desde su salida el 2 de octubre de Nueva Zelanda hasta que termine el próximo día 2 de enero de 2010. En la actividad, se hizo entrega de una gaita artesanal gallega "que recorrerá el mundo junto a la Marcha Mundial pola Paz" y que tocará el gaitero de Milladoiro Pepe Ferreirós.

El presidente del Seminario Galego de Educación pola Paz, Manuel Dios, explicó que el objetivo de dicho acto es asumir y "compartir" los "grandes objetivos y principios" de la marcha, como es "la renuncia de los gobiernos a utilizar la guerra para resolver conflictos" y "el rechazo a cualquier forma de violencia".

Otro de los ejes reivindicativos incide en el "desarme nuclear" de las grandes potencias, que consideró "una imperiosa necesidad" al tratarse de "un absoluto despilfarro". "Tenemos suficiente armamento para destruir el mundo un montón de veces", destacó.

Asimismo, incidió en la necesidad de "retirar las tropas invasoras de los territorios ocupados" y la firma de "tratados de no agresión entre países", además de la reducción "progresiva" de la producción de armamento convencional. "Los niños y los más débiles son los que sufren las consecuencias", añadió.

Posteriormente, se realizaron diversas intervenciones institucionales por parte de la concejala de Educación de Santiago, Mercedes Rosón; la edil de Cultura, Socorro García Conde; o el regidor municipal Xosé Sánchez Bugallo. Asimismo, Manuel Dios leyó el manifiesto de Compostela "por la paz mundial y la justicia".

También se celebraron una serie de intervenciones poéticas de Luis González Tosar, -presidente de BIC Galicia, Marilar Aleixandre, Concha Rousia e Iolanda Aldrei. La clausura corrió a cargo de Pepe Ferreirós que interpretó el himno gallego.