Final feliz para una historia que ha tenido en vilo a los estadounidenses. La policía de Colorado confirmó que han encontrado vivo a Falcon Heene, el niño que, supuestamente, se subió a un globo de gas que estuvo a la deriva sobrevolando Colorado.

El pequeño de seis años estaba en tierra. Se había escondido en una caja en el desván de su casa, según el sheriff del condado de Latimer, Jim Alderden.

Durante horas todo parecía indicar que el niño se había subido al cesto del globo de gas que había levantado vuelo desde la parte trasera de la casa familiar en la localidad de Fort Collins, en el estado de Colorado.

El vuelo a la deriva del globo, seguido en directo por las televisiones locales, fue retransmitido inmediatamente a todo el mundo, dado que se pensaba que el pequeño Falcon podría estar dentro.

Se temía por su vida ya que, de haber sido así, difícilmente hubiera sobrevivido al frío, dado que el globo se elevó hasta los 3.000 metros de altura.

El sheriff indicó que "no creía que los padres del niño temieran que éste se encontrara en el cesto que estaba pegado al globo", pensaban que "simplemente había desaparecido".

El temor por la suerte del niño, no obstante, aumentó después de que una foto fija de unas imágenes de televisión mostraran el momento en el que, aparentemente, el cesto se desprendió del resto del globo.

Del padre, según medios locales, se dice que es un "cazador de tormentas", es decir, un hombre al que le gusta tomar fotografías de tornados y otros fenómenos meteorológicos, y tiene fama de inventar artefactos.

El globo que construyó la familia se encontraba ubicado en la parte trasera de la vivienda y, según el testimonio del mayor de los tres hijos de la familia, el hijo menor se montó en él y salió volando.

La policía dio aviso a las Autoridades de Aviación de EEUU (FAA) para tratar de localizar el aparato en sus radares, ya que podría haber interferido con los trabajos del aeropuerto de Denver, en ese mismo estado de Colorado.

El globo tocó tierra tras un viaje de más de dos horas, en el mismo estado de Colorado, donde las autoridades habían montado un amplio dispositivo médico para, en el caso de que el menor estuviera en el interior del aparato, darle el auxilio necesario.

Sin embargo, nada de todo eso fue necesario tras confirmarse que en el globo, que tenía la forma de una medusa, o de un champiñón, no había nadie. El artefacto planeó por los cielos de Colorado, donde se desplegaron varios helicópteros para tratar de darle caza.