La única asignatura que varía en función del colegio e incluso del profesor que la imparte. Atención Educativa, la alternativa para aquellos alumnos que no quieren matricularse en Religión, no tiene unos contenidos establecidos por ley como ocurre con materias como Lengua o Matemáticas. La legislación sólo obliga a que los estudiantes cuenten con la supervisión de un profesor en el aula mientras sus compañeros cursan contenidos religiosos. Las actividades a realizar durante esas horas quedan en manos de la dirección de los centros. Un cajón de sastre en el que, tras analizar la oferta de varios institutos de Galicia, entran desde visionados de películas y charlas sobre actualidad hasta técnicas de estudio o tiempo libre para hacer los deberes.

"El contenido de la materia es una cuestión aleatoria. Se tratran temas sociales, de urbanismo, de ética, etc.", señala Alfonso Guitián, presidente de la Asociación de Directores de Colegios Públicos de Vigo. "No debería impartirse la asignatura de religión en las escuelas, así se evitarían estas alternativas", afirma Guitián, también director del C.E.I.P. Frián.

Pero no siempre hay una programación especial para quienes se matriculan en esta materia. En el I.E.S. Alexandre Bóveda, los alumnos aprovechan estas horas para "adelantar tareas o preparar otras materias". Así lo afirma su director, José Ángel Suárez, que combina este cargo con el de Presidente de la Asociación de Directivos de Institutos de Galicia. "En los primeros cursos educativos, los alumnos aprovechan para hacer los deberes", sostiene Suárez, "pero en niveles de enseñanza postobligatoria la asignatura de Atención Educativa es una pérdida de tiempo", concluye.

Esta opinión la comparten otros centros gallegos y algunos sectores como el Arzobispado de Santiago. "No puede ser que los estudiantes dediquen estas horas a ir al patio o irse para casa. Ya hemos hablado con la Consellería de Educación", señala el Vicario de Enseñanza, Luis Otero, quien añade: "Ambas asignaturas tienen que tener su espacio".