"La hormiga contra el león", responde Michel González a la pregunta de si considera que va a tener una dura competencia hoy en Vigo donde, prácticamente a la misma hora, tendrán lugar su concierto y el del cantante argentino Coti. Y de hormigas parece entender ya que ha ido trabajando poquito a poco durante su vida hasta acumular la experiencia necesaria que le ha permitido crear su último proyecto, el más ambicioso: Michel González Band. La fusión de jazz y ritmos latinoamericanos, prestando atención a los más tradicionales, es la base de esta banda que dio sus primeros pasos allá por 2004.

"El viaje de la lombriz tour", es el nombre de la actual gira del grupo con la que ya han recorrido Estados Unidos y que ahora les ha traído hasta Galicia. Después de sus conciertos en Santiago de Compostela y Tui, la cita en Vigo es hoy a las 22.00 horas en la Praza da Constitución.

"El hecho de tocar en Galicia es un placer, además creo que hay audiencia para todos y que nuestros públicos van a ser diferentes", explica Michel González acerca del concierto de esta noche y de la "competencia".

A pesar de que las canciones que se enmarcan dentro "El viaje de la lombriz tour" (el lanzamiento del disco está previsto para finales de año) apenas tienen letra, los temas tratan cuestiones diversas, personales y profundas. La canción que da título a la gira es una metáfora de "la vida subterránea de ciudades como Nueva York, dónde la gente se pasa la mitad del día bajo tierra y termina convirtiéndose en otro tipo de ser vivo" cuenta Michel González. También habla de la canción "Gibraltar" que trata de las fronteras Norte-Sur, "El Estrecho y la frontera de Estados Unidos con Méjico son como una línea que separa a los que tienen de los que no. Muchos hablan de ella pero pocos conocen esta realidad".

Lo mejor del jazz, según el líder de la banda, es la improvisación y las facilidades de este estilo musical para mezclarse con otros, lo que provoca que exista un repertorio muy amplio de posibilidades para la experimentación y la innovación continua. A pesar de estas ventajas, el panorama musical se les presenta un tanto complicado "los discos como producto están desapareciendo y lo que nos queda ahora es vivir de los conciertos" asegura Michel González. "Es difícil vivir exclusivamente de la música porque económicamente sólo aporta grandes beneficios a unos pocos, eso sí, a nivel espiritual a mí me llena muchísimo".