"Catalina de Lancaster fue, hace seis siglos, la primera Princesa de Asturias. Cuando me preguntan si puede establecerse algún paralelismo con la última, Doña Letizia, respondo que son dos mujeres y dos tiempos diferentes pero, puestas a forzar la reflexión, diría que ambas pasaron dificultades de comprensión al principio, ambas estuvieron en el punto de mira de todos".
"Catalina de Lancaster, primera Princesa de Asturias" fue el título de la charla-coloquio que, tras ser presentada por la periodista de FARO Amaia Mauleón, dio en el_Club_FARO la historiadora y también periodista María Teresa Álvarez. Un encuentro en el que se dio luz sobre este personaje histórico, una de esas mujeres que la investigadora asturiana ha rescatado de injustos anonimatos a través de sus libros o documentales histórico-divulgativos como "Mujeres en la Historia"
Abuela de Isabel la Católica (hija de su hijo_Juan_II), lo primero que hizo María Teresa Álvarez, urgida por su presentadora, fue situar en su tiempo y en sus significados básicos a Catalina de Lancaster. "Nace en_Inglaterra en 1373._Era nieta del rey inglés Eduardo_III y de Pedro I de Castilla._No sé si por herencia materna o paterna pero fue una mujer que nació para ser Reina. No era mediocre, sí fuerte y con un sentido de la Institución envidiable. Su importancia histórica nace de su matrimonio en 1388 con Enrique de Trastámara, cuando ella tenía 15 años y él sólo 9._Su unión no sólo sellará la paz entre los dos países, sino, sobre todo, entre dos familias rivales. Ella es depositaria de la legitimidad de la Corona de Castilla; él, heredero de los Trastámara, la rama bastarda que arrebató el trono a Pedro I de Castilla, el abuelo de Catalina._Su regalo de bodas será muy especial: un título nobiliario que los convertirá en los primeros Príncipes de Asturias".
De ayer a hoy
En el coloquio surgieron preguntas de actualidad, al calor de sus conocimientos del pasado de las realezas pero también del presente, entre otras cosas por estar casada con Sabino_Fernández Campo, preceptor del Rey Juan_Carlos. Catalina fue para ella una excelente reina, al igual que piensa que Letizia lo está haciendo muy bien. En cuanto a la sucesión al trono, dijo que "es terrible que la Constitución no haya equiparado a la mujer con el hombre. Ahora es el momento de cambiarlo. A lo mejor es que sólo hubo padres de la Constitución, no madres".
El silencio histórico que ha pesado sobre la mujer fue uno de los temas que, inevitablemente porque a amortizarlo ha dedicado ella su pluma, surgió en el coloquio. "Se ha desperdiciado mucho talento femenino y se han acallado muchas vidas de mujer merecedoras de un reconocimiento. Y cuando me di cuenta más nítidamente fue cuando empecé a trabajar en esa serie de documentales titulados ´Mujeres en la Historia´. Si yo escribo o trabajo sobre mujeres es porque me gusta rescatar esas vidas que han condenado al anonimato._A poco que escarbes te das cuenta de que nada ha hecho el hombre que no lo haya hecho la mujer pero siempre en inferioridad de condiciones y con el peso del silencio".
Por eso le interesó_Catalina de Lancaster, de la que opina que, para su tiempo, es una mujer que presenta rasgos de modernidad, que fueron criticados en su época. En un momento en el que pasa dificultades y se ve sola, acude a la ayuda de otras mujeres, no de un marido, ni en definitiva de ningún hombre. Cuando muere precozmente su marido, a los 27, y debe hacer frente a la regencia aunque compartida con su cuñado, ella elige una valida,_Leonor López de Córdoba, la primera mujer autora de una autobiografía.
La polémica suscitada por el libro de Pilar_Urbano sobre la Reina salió a la cancha con observadora tan cercana. "Esas declaraciones que levantaron tanto escándalo yo no las veo graves porque defiendo su derecho a dar opiniones. Ella nunca propuso la derogación de una ley, ni siquiera cambiar nada, que eso ya será otra cosa. Seguro que se las hubiera ahorrado de saber su trascendencia mediática".
"Fue una persona que creía en la paz"
A una pregunta sobre el número de princesas de Asturias habidos desde Catalina, respondió que "ha habido muchas pero desgraciadamente solo lo fueron hasta que nació el ansiado varón. Solo Isabel II fue Princesa de Asturias que consiguió reinar. Juana, llamada la Beltraneja, fue jurada por las Cortes pero su tía Isabel la Católica, le impidió el acceso al trono. La Católica sí fue reconocida por su hermanastro Enrique IV como Princesa de Asturias pero no por las Cortes".
De Catalina de Lancaster dijo que "es una mujer que cree en la paz y no en la guerra, como demuestra en varias ocasiones consiguiendo pactos pacíficos. Tiene una fe sencilla, sin complicaciones. Tiene como objetivo que su hijo sea ´Rey de Castilla´, sacrificando momentos personales para conseguir su propósito.
No fue la suya una vida fácil, según la historiadora. Primero, por el recelo que originó en sus súbditos, partidarios de los Trastámara, cuando casó con Enrique._Luego, al hacer frente a la regencia tras su muerte. "Pero fue una mujer -añadió- que se sintió orgullosa de ser la heredera de la dinastía de la rama legitima de Alfonso XI, y este sentimiento quiere transmitirlo a sus hijos".
Cocer un libro
A la periodista, que fue la primera cronista deportiva de la radio asturiana, le preguntaron cómo se pasaba de ese tipo de crónica a la historia. "Ambas cosas me gustaron y se fueron sucediendo con naturalidad en el tiempo", respondió. Y también hubo quien le preguntó cómo "cocía" sus novelas históricas. "Es un proceso complejo -dijo- que empieza por la sorpresa o admiración que te suscita un personaje. Luego lees lo que se ha escrito sobre él (si hay algo), te empapas de su época para situar las tramas, consultas con historiadores o en bibliotecas... Se van abriendo ventanas._Luego hay que saber contarlo".
