El phising es una de las estafas por Internet más extendidas y consiste en recabar las claves de las cuentas bancarias de los internautas para robarles el máximo dinero posible. Las redes delictivas, generalmente de países del Este, suelen valerse de intermediarios a los que captan con falsas ofertas de trabajo. Estos últimos son los denominados "muleros" y uno de ellos acaba de ser condenado en Vigo. Se trata de un vecino de la ciudad olívica, Juan José G.P., al que el juez ha impuesto una pena de un año, nueve meses y un día de prisión por un delito continuado de estafa informática.

Los hechos se remontan a 2006 cuando el acusado abrió una cuenta en una sucursal de Vigo, en donde terceras personas, cuya identidad se desconoce, realizaron transferencias de dinero procedente de cuentas de personas a las que les habían descubierto sus claves secretas. Tras recibir el dinero, el acusado no lo retenía en su cuenta más de un día. Extraía esas cantidades para después, en paquetes de un máximo de 3.000 euros, enviarlas por empresas de mensajería como Western Union a otras personas de países del Este y Moscú. En total el dinero que movió, y por tanto que se estafó a terceras personas, se acercaba a los 14.000 euros.

El condenado detraía de esos envíos el diez por ciento del dinero en concepto comisión. Por tanto, él se quedó con 1.335 euros, cantidad que ya devolvió a la víctima. El juez lo ha condenado también a pagar el resto del dinero estafado.

El acusado admitió todas las transferencias recibidas, así como los reenvíos pero alegó que ignoraba quién era el emisor del dinero, porque "sus jefes" se comunicaban con él a través del correo electrónico._Además, aseguró desconocer que formaba parte de una actividad delictiva.

El magistrado, sin embargo, repuso que dada la formación académica y profesional del acusado, no era "creíble" que no tuviese conocimiento "al menos en abstracto" de la red de estafadores de la que formaba parte.

Por ello, lo condenó a un año y nueve meses de cárcel por un delito continuado de estafa informática, pero contempló la atenuante de reparación parcial del daño causado, al devolver el dinero a la víctima.