La Dirección General de Tráfico ha colocado centenares de radares fijos de control de velocidad en la red viaria en los últimos años como medida complementaria para reducir el riesgo de accidentes. Sinm embargo, un estudio presentado hoy por el RACE revela que sólo uno de cada cinco puntos negros de nuestras carreteras, aquellos que concentran el mayor número de accidentes, dispone en sus inmediaciones de radares fijos. Según el estudio, un tramo de la N-322 en Albacete es el de mayor riesgo de la red viaria española, donde el 70% de los accidentados son motoristas.

El Real Automóvil Club de España (RACE), como miembro de EuroRAP, ha participado en el sexto informe en el que se analiza la siniestralidad y el índice de riesgo en la Red de Carreteras del Estado (RCE). En el trabajo se han considerado las vías con una IMD (Intensidad Media Diaria) por encima de los 2000 vehículos/día, lo que permite una mayor precisión de los resultados.

En este sentido, las provincias que tienen mayor porcentaje de tramos con Indice de Riesgo Alto son Granada y Avila. Por carreteras, el tramo con mayor índice de peligrosidad es el que se sitúa en la N-322, del PK 412,3 al 424,2 en Albacete. Del total de vías analizadas, el 16% presentan un riesgo elevado, lo que supone más de 2.300 kilómetros de la Red de Carreteras del Estado. En este sentido, el 40% de los tramos negros vuelven a repetirse por tercer año consecutivo.

El programa europeo de evaluación del riesgo en la carretera, EuroRAP, analiza la peligrosidad de las vías teniendo en cuenta la evaluación de los siniestros, su gravedad y su relación con las características de la vía. El resultado se estructura según un "Indice de Riesgo", definido como el número de accidentes mortales y graves ocurridos en un tramo por cada 1.000 millones de vehículos/kilómetro. Los datos se han distribuido entre autopistas, carreteras ordinarias y preferentes, que han sido categorizados en tramos de nivel de riesgo según su peligrosidad.

De los tramos analizados, un 16,2% presentan riesgo alto o medio-alto, en total son 2.350 Kilómetros distribuidos en 157 tramos, de los cuales 37 son considerados de especial peligrosidad, los denominados como "negros" (521 kilómetros) debido al riesgo alto para la seguridad de los usuarios.

Mientras, un 59,3% de los tramos muestran un riesgo bajo o medio-bajo. En este informe también se ha querido analizar si existen radares a menos de cinco kilómetros de los tramos de riesgo más elevado, como medida de control de la velocidad como factor de riesgo. Así, sólo se han detectado estos sistemas en 41 de los tramos de riesgo elevado, es decir, tres de cada cuatro tramos no dispone de un sistema de control de la velocidad por medio de radar fijo.

El perfil de un tramo con nivel de riesgo elevado (alto y medio-alto) correspondería a una carretera convencional de calzada única, en la que se registran el 92% de los tramos de riesgo elevado, con intersecciones al mismo nivel y con una IMD por debajo de 10.000 vehículos/día (entre 2.000 y 10.000 vehículos día se obtienen el 84% de los tramos de mayor peligro). En estas carreteras se producen, principalmente, accidentes con víctimas originadas por salidas de vía (2 de cada 5), seguida de colisiones frontales (1 de cada 5).

Por provincias, las que presentan un mayor porcentaje de tramos con Indice de Riesgo elevado (riesgo alto y medio-alto) son Granada, con un 64% de sus tramos; Avila, con un 50%, y Huelva, con un 44%. Del mismo modo, las provincias con carreteras con menor nivel de riesgo son Madrid, Palencia y Salamanca.

El tramo de la N-322, entre los Km. 412,3, cruce con la AB-851, y el Km. 424,2 en Villatoya (Albacete), es el tramo de mayor riesgo. Se trata de una carretera convencional de montaña, con curvas cerradas, poco tráfico, donde el control de la velocidad es fundamental, y donde el 70% de los accidentados durante el período estudiado fueron motoristas. Este tramo ha sido remodelado recientemente mediante mejoras en el pavimento, la señalización y la instalación de barreras de seguridad para motoristas, medida que seguramente traerán consigo una mejora de las cifras de siniestralidad en los próximos años.

El segundo tramo de mayor riesgo para los usuarios es el situado en la N-211 de Teruel, entre los Km. 226.5, principio zona urbana de Calanda, y el Km. 240,5 cruce con N-232 (Venta La Panolla) y el tercer tramo de mayor peligrosidad es la N-340, entre los Km. 296,3, final zona urbana de Nerja (Málaga), y el Km. 312.9, principio zona urbana Almuñécar (Granada).

En el análisis de los datos se observa como el 40% de los tramos más peligrosos repiten el nivel de Riesgo Alto en los últimos tres informes EuroRAP, con un riesgo también alto en los informes 2006 y 2007, por lo que desde RACE se insta a la Administración para que de forma urgente intervenga en estas vías y evite que los usuarios se vean obligados a circular por este tipo de carreteras de alto riesgo.

Crece el riesgo de las motocicletas

En el Informe EuroRAP 2008 se han analizado la accidentalidad de los usuarios de motocicletas y su relación con los tramos de la Red de Carreteras, lo que permite conocer de forma más exhaustiva las características de accidentes en nuestras vías. Observando los datos generales, el peso de la accidentalidad de motocicletas en relación al resto de siniestros mortales y graves aumenta, pasando del 9,5% en 2005, al 11,8% en 2006, y al 14,1% en el 2007.

Según los datos referidos a motocicletas, sólo en 20 tramos de la Red de Carreteras del Estado (sobre un total de 1.505) se produce el 21% de los accidentes graves y mortales de motociclistas. Este hecho supone que la lesividad de este colectivo se viene concentrando en tramos específicos. Con la mejora de las infraestructuras en estos 20 tramos se podrían reducir un 21% de los siniestros graves o mortales de moto. Mejorar el firme y los sistemas de contención (barreras o quitamiedos) por otros menos agresivos ayudaría a la mejora de las graves consecuencias que tiene un impacto directo contra estos soportes.

En cuanto a los vehículos pesados, el informe revela que la incidencia de este tipo de transporte en el total de la accidentalidad mortal y grave de la RCE ha aumentado un punto, pasando de un 18,8% en el año 2006 a un 19,8% en el 2007. Si tenemos en cuenta los tramos en los que se produce una mayor accidentalidad para el conjunto de los vehículos pesados, nos encontramos como el 16,4% de los accidente mortales y graves donde hay implicados vehículos pesados se produce en 20 tramos de carreteras, frente al 12% de accidentes de vehículos totales. Al igual que en motocicletas, este dato refleja que la lesividad de los vehículos pesados está concentrada en tramos concretos de nuestras vías.

El RACE ha dispuesto en su página web un práctico rutómetro en el que los conductores pueden conocer los tramos de riesgo, la ubicación de los radares e información práctica sobre túneles, de cara a mejorar la seguridad en los desplazamientos durante esta Navidad.