El catedrático en historia de la construcción y patrimonio de la Universidad de Innsbruck, Rainer Graefe, ha coordinado y dirigido la realización de las maquetas que se instalarán de forma permanente en el Museo Diocesano de Barcelona, donde se podrán visitar a partir de mañana y que hoy se han presentado en rueda de prensa.

El profesor de Innsbruck ha destacado el laborioso proceso realizado durante diez años hasta lograr la elaboración de las cinco maquetas que reproducen diferentes aspectos de cómo sería la obra de Gaudí finalizada, ya sea el interior, el exterior o algunos detalles de la misma.

Para poder hacer las maquetas, elaboradas en diferentes materiales, ha sido necesario hacer primero un proyecto en tres dimensiones en un ordenador para, después, crearlas con una fresadora computerizada.

El laborioso proceso de elaboración de estas maquetas se verá reflejado en la exposición permanente a través de imágenes, vídeos y de pequeñas maquetas.

Rainer Graefe ha afirmado que las obras presentadas hoy son "un reflejo de la aparición de la arquitectura moderna y de un sistema de construcción revolucionario, la maqueta funicular", un innovador método creado por Gaudí para realizar sus obras.

La Cripta, situada en Santa Coloma de Cervelló (Barcelona), se empezó a construir en 1908, pero su construcción se detuvo en 1914 a la muerte de su patrocinador, Eusebi Güell, por lo que tan sólo se edificó la parte inferior de la iglesia, la que contiene la cripta, mientras que la parte superior es la que resta inacabada.

Todas las maquetas originales de esta obra fueron destruidas en 1936, lo que da una idea de la dificultad que ha supuesto para los estudiosos reconstruir cómo sería el proyecto de Gaudí finalizado.

Rainer Graefe ha explicado que la reconstrucción ha sido un trabajo laborioso que se ha podido llevar a cabo porque disponían de dieciocho imágenes del proyecto de Gaudí, entre ellas fotografías de la maqueta funicular realizada por el arquitecto, además de dibujos creados por el propio artista.

Graefe ha explicado que la maqueta funicular es un "sistema revolucionario utilizado por Gaudí, que combina un modelo de construcción con una arquitectura imaginativa que persigue la belleza estética".

La maqueta funicular consiste en fijar en el techo un tablero de madera, en el que se dibuja la planta del edificio, y de los puntos de sustentación -columnas e intersección de paredes- se cuelgan unos cordeles de los que, a su vez, se suspenden saquitos con peso que dan la curva catenaria resultante, tanto en arcos como en bóvedas.

Este innovador sistema creado por Gaudí fue utilizado tanto en la Cripta de la Colonia Güell como en la Sagrada Familia y con el mismo se pone fin a la concepción clásica de la circunferencia perfecta, rompiendo los arcos con tramos rectos.

El catedrático austríaco ha criticado duramente la reconstrucción de la Cripta que llevan a cabo la Diputación de Barcelona y los ministerios de Cultura y Fomento, bajo la dirección del arquitecto Antoni González.

En su opinión, se han destruido "las líneas de unión entre el terreno y la cripta", ya que, según Graefe, "el templo de Gaudí está integrado orgánicamente en la colina donde se encuentra".