Borís Klimenko (Efe) / kiev

Los patriarcas ortodoxos de Constantinopla, Bartolomeo I, y de Rusia, Alejo II, aparcaron sus diferencias para rezar juntos en el 1.020 aniversario de la evangelización de la "Rus de Kiev", el estado precursor de Ucrania, Rusia y Bielorrusia.

En la liturgia, que fue retransmitida ayer por todos los canales de la televisión ucraniana, participaron asimismo los jerarcas de las iglesias ortodoxas de otros países, que se dieron cita en Kiev con motivo del aniversario.

El oficio, al que asistieron miles de creyentes y en el que participaron un coro ucraniano y otro griego, que entonaron cánticos bizantinos, se celebró al pie del monumento al Santo Vladímir, el príncipe que convirtió la antigua Rus de Kiev al cristianismo.

Según la historiografía tradicional, el príncipe Vladímir de Kiev decidió en el año 988 asumir el cristianismo por la Iglesia de Constantinopla, cuyo Patriarca envió al clero ortodoxo que bautizó a los habitantes del país en las aguas del río Dnieper

Al comienzo de la misa asistió el presidente ucraniano, Víctor Yúschenko, quien según la antigua tradición eslava se besó tres veces con ambos jerarcas.