Saatchi, un coleccionista de enorme influencia en el mercado del arte porque marca tendencias, ha comprado recientemente una pintura de gran tamaño del iraní Rokni Haerizadeh y dos obras del iraquí residente en Estados Unidos Ahmed Alsoudani, informa hoy el diario "The Independent".

Antes no había comprado ninguna obra de artistas de esa región, pese a que él mismo nació en Bagdad, lo que hace pensar a muchos que tal vez proyecte dedicar una exposición dedicada al arte de Oriente Medio cuando abra su nueva galería en el centro de Londres.

Tras su papel central en el lanzamiento del llamado "Young British Art", Saatchi organizó una exposición en la Royal Academy of Arts londinense de artistas emergentes de Estados Unidos, y últimamente se dedicó a comprar obras de artistas chinos contemporáneos, lo que hizo inmediatamente subir los precios en el mercado.

Saatchi reconoce que no viajó antes a Oriente Medio en busca de nuevos talentos, pero explica que le atrajeron algunas obras de artistas de la región cuando llamaron su atención sobre ellas algunos marchantes en la feria de arte de Dubai.

La pintura del iraní Haerizadeh que ha pasado a formar parte de la colección de Saatchi es un gran díptico titulado "Boda Iraní Típica" y que muestra una reunión festiva de hombres y mujeres segregados en cada uno de los paneles.

Significativamente, la mesa de las mujeres está vacía mientras que los varones se atiborran de comida en el salón de al lado.

Haerizadeh nació en Teherán en 1978 y vive todavía en esa capital aunque sus obras han podido verse en China, Europa y Estados Unidos.

Otras obras del artista iraní están inspiradas por el libro persa de los reyes, fábulas persas e historias del célebre poeta Rumi.

El iraquí Ahmed Alsoudani, del que Saatchi ha comprado las obras "We Die Out of Hand" y "You No Longer Have Hands", ha aludido en obras anteriores "Los Desastres de la Guerra", de Goya, como los hermanos Chapman, cuyas creaciones coleccionó también Saatchi en los años noventa.

Alsoudani, de 32 años, huyó de Bagdad y se refugió en Estados Unidos tras la primera guerra del Golfo y sus pinturas reflejan, según la crítica, las visiones de la ciudad destruida por la guerra que dejó detrás.