Después de los trabajos previos iniciados la pasada semana, en la mañana de ayer se han reanudado las obras del derribo del cuartel de Noalla. Hasta el momento ya se habían retirado algunas piedras que estaban en la parcela, y cortado los carriles de circulación para mejorar la seguridad de la ejecución y evitar accidentes. Con el inicio de la semana comenzaron los trabajos en la edificación.

Casi doce años después de que el Concello de Sanxenxo iniciase el expediente para demoler el viejo cuartel de la Guardia Civil, esta semana se espera que quede concluido su derribo.

Fue en el verano de 2016, cuando el gobierno local tuvo constancia de que el cuartel no estaba incluido en el inventario autonómico e inició los trámites para proceder al derribo del inmueble.

Pero, una de las razones por las que el cuartel no fue derruido hasta la fecha tiene que ver con una solicitud por parte del propietario del inmueble a la Consellería de Cultura, para que esta administración iniciase el proceso pertinente para catalogar las ruinas como Bien de Interés Cultural (BIC). Pero la Xunta de Galicia descartó esta posibilidad.

El pasado mes de octubre el propietario del edificio que albergaba en su momento el cuartel de Noalla, se personó en el departamento de urbanismo, para comunicar su intención de ejecutar dicho derribo.

Chalescos antibala

Por otra parte, el gobierno local va a adquirir cinco chalecos antibala, para mejorar la seguridad de los agentes de la Policía Local.

Sumados a los 16 que ya tiene el cuerpo en estos momentos, se mejorará la seguridad de los agentes cuando estén de servicio. Estos 5 chalecos se han adquirido con un presupuesto de 5.760 euros.

El alcalde, Telmo Martín apuntó que "esta compra redunda en la mejora del servicio que prestan al dotar a los agente de los medios adecuados para patrullar y desarrollar de la mejor forma y segura posible su trabajo".