Pontevedra no dispone de albergues públicos, y apenas alguna plaza privada, para acoger a personas con algún tipo de discapacidad, especialmente intelectual. Pero esta carencia no se limita a este colectivo. Las plazas públicas para los mayores se limitan a las 136 de la residencia de Campolongo, más otras 78 en Marín y la Xunta no dispone de ninguna concertada en la ciudad, aunque sí cuenta con 72 en Poio y 121 en Vilaboa.

La residencia de Campolongo está habilitada como mixta y acoge también mayores dependientes, aunque no está plenamente adaptada para ello, como denuncian los trabajadores. La Xunta anunció obras al respecto para este año, pero sus planes para mejorar la exigua oferta actual en la ciudad se concentran en la reconversión del Hospital Provincial. Se trata de una idea vinculada al Gran Montecelo, con lo que su posible realización queda relegada al largo plazo.