Dos empresas del sector han formulado sus ofertas ante el Concello de Sanxenxo para instalar un sistema de vídeovigilancia en el puerto deportivo Juan Carlos I. La sociedad Nauta, que gestiona las concesiones administrativas en ese espacio, destinaba unos 60.400 euros al montaje de una decena de cámaras, con el fin de evitar peleas, vandalismo y otros conflictos en ese recinto. Las dos ofertas se sitúan en torno a los 50.000 euros, cantidades a las que hay que añadir el IVA.

El procedimiento se llevó a cabo mediante el sistema negociado, sin publicidad y su resolución se ha demorado varios meses más de lo previsto, ya que se contaba que estuviera adjudicado en marzo. Ahora, aún resta el análisis técnico de las dos propuestas.

Según el informe técnico que acompaña al proceso de adjudicación, tanto Nauta como el Concello advierten de que "se produce en la zona del puerto deportivo, en la que se sitúan los locales de ocio nocturno, un problema de seguridad relacionado con el consumo de alcohol y la elevada afluencia de personas, que ha derivado en la necesidad de disponer de un operativo especial de seguridad para controlar el problema existente durante las madrugadas de la temporada estival".

Se añade que "con el sistema de vídeovigilancia proyectado, Nauta pretende implementar una plataforma de seguridad integral que permita la gestión, visualización y grabación del vídeo de forma localizada en las diferentes zonas en las que se desarrolla la concentración de ocio nocturno, así como tratar de evitar cualquier clase de acto vandálico que atente contra la seguridad de las personas y bienes que se encuentren en dichas áreas, como como contra las embarcaciones de recreo amarradas".