Visto para sentencia. La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra deberá determinar si un vecino de un pequeño núcleo rural en un ayuntamiento próximo a la ciudad del Lérez cometió abusos contra una menor que tenía 12 años de edad y que en el momento de los hechos era vecina suya. Así lo sostiene tanto el fiscal como la acusación particular que ejerce la familia de la menor quienes, además, han visto como tuvieron que dejar de vivir en la zona por los reproches y las malas palabras del resto de sus vecinos hacia ellos una vez que trascendió que habían interpuesto la correspondiente denuncia contra el acusado.

En el juicio celebrado esta mañana en Pontevedra el acusado negó los hechos. Aseguró que estaba ante el tribunal "injustamente" dado que nunca tocó a la niña. "Nunca tuve ningún problema ni con ella ni con ningún otro niño", añadió. Sin embargo, la menor insistió en su denuncia ante el Tribunal. Protegida por un biombo para evitar el contacto visual con su supuesto agresor, la niña aseguró que el hombre le insistió en varias ocasiones en que cuando bajase del autobús que la traía del colegio le esperase en el baño de un bar en el que coincidían, cercano a la parada del transporte escolar, y en la que la niña y su hermano eran recogidos por su padrastro. Ella nunca le hizo caso, aunque asegura que en mayo del pasado año, en una determinada ocasión en la que ella fue al baño porque necesitaba hacer pis, el acusado se coló en el interior, cerró el pestillo y allí la besó varias veces en la boca y le realizó tocamientos en la cadera. Esa noche contó lo sucedido a la pareja de su madre y al día siguiente se formalizó la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil.

"Yo nunca hice nada de eso", ni "nunca jamás en la vida le dije que se metiera en el baño", asegura el acusado, para quien el fiscal pide una condena de cuatro años de prisión.