La mesa de ayer contó con dos bajas importantes. Marea sí se personó en el acto pero evitó votar, como en ocasiones anteriores, para "no participar" en un proceso que desaprueba por su defensa de la gestión pública. Ningún representante del PSOE acudió a la cita.

De este modo, el BNG no tuvo problemas en ganar la votación sobre la paralización del proceso, como pedían PP y C´s y una empresa participante. La Asesoría Jurídica municipal explicó que la alegación de esta firma "no causaba un daño de difícil reparación para el proceso" por lo que aconsejó seguir adelante". Aún así se votó qué hacer y tanto los técnicos como el BNG acordaron no suspender el concurso.