El concurso para adjudicar el servicio de agua y el saneamiento durante los próximos veinte años entra en su fase decisiva después de que ayer se conocieron las ofertas económicas de las diez empresas que optan a este contrato, el más importante del Concello. Con carácter general, las empresas presentaron una "muy buena oferta" ya que en siete de los diez proyectos, las inversiones superan los 54 millones de euros en cada caso y hay dos, Aqualia y Facsa, que rozan los 58 millones, según explicó el concejal responsable del área de Contratación y presidente de la Mesa, Raimundo González Carballo.

El resumen realizado por el propio Concello destaca que las mejoras máximas que se proponían en los pliegos eran de 58.231.000 euros, y hay siete empresas que superan los 54, un volumen económico que "permitiría completar todo el saneamiento del rural; dar un importante impulso a la dotación de agua a más de la mitad de las parroquias del rural; acometer los servicios del nuevo Montecelo; los servicios de la calle Echegaray; o mejorar la estación de bombeo y la estación de tratamiento de agua potable".

Además de las mejoras de la oferta, Raimundo González explicó que hay bajas sustanciales en el precio máximo del agua, que en el pliego estaba fijado en 1,38 céntimos por metro cúbico. Hay tres empresas que bajan de ese precio.

El canon es el supuesto en el que hay más diversidad y se debe pagar al Concello en una sola cuantía en primeros años del contrato por el uso de la red. El precio mínimo fijado en el contrato era de 1,5 millones de euros. Hay dos empresas que lo elevan a 10 millones de euros, una que llega a 7,8 millones y el resto ofrece entre 5,6 millones y 2 millones de euros.

La actual concesionaria, Viaqua, ofrece unas mejoras valoradas en 58.028.000 euros, con 7.810.327 de canon y 1,2634 euros por metro cuadrados. Otras dos compañías que plantean unas inversiones más altas son Aqualia y Facsa. La primera llega a 58.109.000 euros, un canon de 10 millones y 1,2452 euros por metro cúbico; y la segunda plantea 57.992.000 euros en mejoras, diez millones de canon y un precio de 1,2419.

"En general, son muy buenas ofertas. Sobre todo, lo que más interesa, que son las inversiones", explicó el concejal, que aseguró que el objetivo es que "se preste un buen servicio".

Desde este momento, el proceso de adjudicación del contrato del agua se deja en manos de los técnicos para comprobar la coherencia entre la oferta económica conocida ayer y el estudio económico presentado por las empresas, que realmente tiene que reflejar que todos los costes e inversiones prometidos son viables.

De esos 58 millones de tope en las ofertas, algo más de 25 se destinarían a completar el saneamiento de las parroquias del rural, mientras que por encima de 30 se destinarían a acometer la red de agua en toda la margen izquierda del río Lérez. Además, 2,4 millones más se pedían para actuaciones concretas en el sistema general de abastecimiento y reformas en los servicios urbanos.

Las inversiones que asuma la empresa ganadora se deben ejecutar en los tres primeros años de concesión con el saneamiento como prioridad en parroquias como Campañó, con 200 casas sin servicio y 4,1 millones necesarios; Bora, con 150 domicilios pendientes, donde son precisos 2,8 millones; en San Andrés de Xeve se requieren cinco millones para dar servicio a 280 viviendas; Verducido recibiría 4,8 millones para 309 casas y Santa María de Xeve otros 2,7 millones. A partir de ahí, las inversiones ya se reducen al entender el Concello que las redes de saneamiento de otras parroquias ya están prácticamente completas o en ejecución.

Alba necesita dos millones y Cerponzóns 1,7, pero en zonas como Mourente, Pontesampaio o Canicouva no habría previsiones mientras que el abastecimiento de agua se apuesta por completar toda la orilla izquierda del río, en concreto en las parroquias de Bora, con una inversión prevista de 4,9 millones, Mourente ( 6,3 millones), Marcón (siete), Tomeza (dos), Salcedo (4,9) y Lourizán, donde se emplearían unos tres millones de euros.

La planificación municipal en este aspecto establece varios puntos de suministro de agua: la propia potabilizadora de Lérez, el nuevo depósito de Mourente, ejecutado por la empresa pública Acuaes, o un futuro depósito previsto en Marcón, así como la red establecida en Salcedo.

El tercer capítulo de mejoras, para obras concretas y por importe de 2.378.000 euros, incluye la impermeabilización de la estación potabilizadora de Lérez, nuevos motores en la planta de bombeo de Monte Porreiro, recientemente ampliada por Acuaes, y la mejora de los servicios en las calles Echegaray y Rúa da Porta Grande (A Parda).