La actividad de extracción del mejillón cumple ya más de una semana de cierre total en los ocho polígonos de bateas de la ría. Desde el pasado día 12, cuando fueron clausurados los tres situados en el litoral de Poio, por la llegada de la toxina, todo este sector está paralizado, lo que se sume a la reciente decisión del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño en Galicia (Intecmar) de clasificar a dos de los tres polígonos como de Zona C estable.

El motivo de esta nueva nota son los últimos resultados de los análisis microbiológicos practicados a las aguas de la zona, que ofrecieron unos resultados con una presencia de la bacteria Escherichia coli por encima de la habitual. Con un porcentaje tan elevado, Intecmar se vio obligada a transformar ambas zonas en C estables, la peor nota posible dentro de lo permitido para el consumo.

Además de esa contaminación, ahora están cerrados por la toxina, como ocurre en la práctica totalidad de los polígonos de la ría de Vigo (solo hay una abierto) y en la mitad de los de la Arousa, con al menos una docena clausurados.