Detrás de toda celebración de barrio se encuentra siempre la buena voluntad y el esfuerzo de sus vecinos. En la de San José de Campolongo, aunque con mucha modestia por su parte, el mérito recae en el trabajo de Isaac Freire, Víctor Casas y Alberto Rodríguez, que un buen día decidieron que ya era hora de recuperar una fiesta que llegó a ser de las más importantes de Pontevedra. Se pusieron a ello el año pasado y este han repetido, dando un giro a la celebración hacia la tradición y la romería.

"Somos tres vecinos y amigos del barrio que decidimos que había que recuperar esto y, si no nos ponen zancadillas, seguiremos impulsando esta fiesta. Hemos conseguido lo más importante: la conciliación entre el vecindario y la celebración", asegura Isaac Freire.

Lo cierto, es que después de años en la calle, las fiestas de Campolongo, cesaron su actividad por las continuas protestas de los habitantes del barrio. Sin embargo, ahora renacen en un formato muy diferente y mucho más amable.

"Lo que tuvimos claro es que no era posible apostar por la verbena y las atracciones, así que decidimos que la romería era la mejor opción, con posibilidad de actividades para todos los públicos", destaca Freire.

En cualquier caso, reconocen que el resultado, que durante dos años consecutivos ha demostrado que la fiesta vuelve a tener futuro, "no hubiera sido posible sin la Asociación de Amigos de Campolongo".

Aunque la lluvia no ayudó demasiado el pasado fin de semana, fueron numerosos los vecinos del barrio y del resto de la ciudad que se animaron a disfrutar de la programación, que este año incluyó una laconada y una chocolatada. Bajo la carpa que protegió a los asistentes de las precipitaciones se degustaron tanto el lacón con grelos, como el churrasco o el pulpo a precios populares de ocho euros la ración.

Asimismo, ayer por la tarde tuvo lugar el II Memorial Fernando Viéitez de Petanca, en su recuerdo y como homenaje por ser uno de los pontevedreses que recuperó este deporte para la ciudad.

"La respuesta por parte de todo el barrio y la ciudad ha sido muy positiva. Esto es lo que nos anima a seguir organizando la fiesta porque detrás hay mucho trabajo", reconocen sus impulsores.

Una de las claves de la nueva versión de la celebración de Campolongo es que "se alimenta a sí misma".

"No queremos que esto sea un negocio, sino que todo el mundo tenga acceso a la fiesta y pueda disfrutar de ella", manifiestan los tres amigos. De ahí que todas las actividades que tuvieron lugar el sábado, el día que se centró más en el público infantil, fuesen de carácter gratuito "para que ningún niño se quedase sin disfrutar de ellas".

Los pequeños jugaron en una zona de hinchables en la que también se ofrecieron talleres de globoflexia y se habilitó un espacio para juegos populares.

Además, se organizó un campeonato de fútbol entre alumnos del colegio Campolongo y el Crespo Rivas. También hubo yoga infantil, esgrima, zumba y actuaciones de diferentes bandas y charangas.

La jornada de ayer domingo, cuando ya se puso fin a la fiesta, fue de carácter más tradicional, con la participación de grupos de música folk, como Pousos de Area, de Marín.

Celebración religiosa

Paralelamente a la fiesta de carácter lúdico, el barrio asistió también a la celebración religiosa. De la iglesia de San José de Campolongo salió ayer en procesión el santo, que logró evitar la lluvia, que caracterizó toda la jornada.

La imagen fue trasladada a mediodía por el paseo principal de Campolongo acompañada por los fieles y religiosos para regresar hasta el templo.