La asamblea que el pasado domingo llevó a cabo el PP sobre la regularización catastral ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia del gobierno de Poio. Ayer, BNG y PSOE ofrecieron una comparecencia pública a través de la que quisieron aclarar definitivamente todas las cuestiones referidas a las cargas relacionadas con los inmuebles.

El regidor, Luciano Sobral, la teniente de alcalde, Chelo Besada, el edil de Facenda, Xulio Barreiro, y el concejal de Urbanismo, Gregorio Agís, acusaron al líder del PP, Ángel Moldes, una nueva campaña más de "desinformación basada en mentiras muy gordas y falsedades". "Nosotros estamos recibiendo a muchos vecinos cabreados porque desde el PP se le ha dado información falsa. Luego les explicamos cómo es el proceso de regularización catastral y se tranquilizan", destacó Sobral.

Quien más explicaciones dio fue el concejal de Facenda, Xulio Barreiro, que acusó al PP de manipular en base a una campaña orquestada a través de cinco mentiras, a continuación expuestas con "datos contrastables

| Comunicación a los vecinos. El PP ha acusado sistemáticamente al Concello de no haber comunicado a los vecinos este proceso de regularización catastral, lo que podría haber hecho que muchos se ahorrasen la tasa de 60 euros cobrada por regularización. Sin embargo, Barreiro expuso que entre el 10 y el 14 de marzo de 2014 y entre el 10 y el 20 de noviembre de 2015, funcionarios del ORAL recibieron en A Seca a los vecinos a los que se notificó que debían pasar por allí para regularizar su situación. En toral, el catastro emitió 535 notificaciones a titulares.Además, recordó que "todo el mundo sabe que debe dar de alta una propiedad".

| Afán recaudatorio del Concello. Otra de las cuestiones esgrimidas por el PP es que la regularización se hace por afán recaudatorio del Concello. Barreiro reconoció nuevamente que el ejecutivo municipal está de acuerdo en este tipo de procesos para que así se den de alta de oficio muchas propiedades. Sin embargo, recordó que esta regularización catastral, la cuarta con el BNG al mando, surge por un decreto impuesto por el Gobierno del Estado, gobernado por el PP. "Fue aprobada en 2016 para Poio, ocho concellos más de la provincia y centenares de toda España", recordó Barreiro.

| La tasa por revisión. El concejal de Facenda recordó que en su momento, el PP "comenzó diciendo que la tasa de 60 euros por revisar cada propiedad la ingresaba el Concello". "Ahora parece que ya han dejado atrás esa mentira porque no se la cree nadie. Los 60 euros los impone el Estado para pagar la regularización. Pero el PP de Poio no pide a su partido que devuelva ese dinero", recalcó.

| El IBI es muy caro. Otra de las cuestiones expuestas por BNG y PSOE es la creencia de que el impuesto del IBI es caro en Poio. Barreiro explicó que el tipo impositivo es, desde hace años, del 0,47. "Estamos en el puesto 33 de 62 concellos de la provincia. Además, la cuota media es 137 euros a nivel provincial y aquí se pagan 147. Tampoco queremos ser los más bajos, pero eso significaría que hay mucho rural", destacó.

| Gran recaudación. Barreiro explicó que en 2017, sin regularización, Poio recaudó por el catastro 3.051.000 euros. Con la regularización se incrementará el padrón en 177.000 euros, lo que supone una subida del 6,8% y de 64 euros de media por recibo. Además, los ingresos por atrasos de los últimos cuatro años supondrán 679.000 euros.Por ello, este año los ingresos totales por esta cuestión, incluida la regularización, serán de 3,7 millones. Cerca de los cuatro que decía el PP.